Las familias del movimiento asociativo Apadefim Segovia denunciaron hoy la situación desigual del colectivo de las personas con discapacidad intelectual y solicitaron la vacunación en los centros de día ocupacionales que comparten instalaciones y servicios con los usuario de centros residenciales que sí fueron vacunados, independientemente del grado de dependencia, nivel de discapacidad o incluso del tipo de servicio que reciben.
Desde Apadefim recordaron que, en el Centro ‘Virgen de Valvanera’, ubicado en La Lastrilla, y en el Centro ‘Mar de Pinares’ de Cuéllar, disponen de varias dependencias en distintos edificios. Los usuarios de las residencias y sus trabajadores ya están vacunados, según el protocolo inicial de la estrategia de vacunación nacional, igual que en el resto de Castilla y León. El problema está en los más de 100 usuarios que acuden a los centros de días ocupacionales, que “se han quedado un limbo, olvidados”, remarcó el presidente de Apadefim, Maximino Viloria.
La plantilla de estos centros de día ocupacionales de los centros de Apadefim en La Lastrilla y Cuéllar también están vacunados. En el mes de enero, según remarcó Viloria, les dijeron que los centros de día ocupacionales y las viviendas tuteladas serían los siguientes tras la vacunación de los servicios residenciales y así ha sido, a excepción de Segovia, “al menos lo concerniente a Fundación Personas”.
Este cambio de estrategia hacia las personas con discapacidad, “ha generado gran malestar entre las familias que no acaban de entender esta gran discriminación, porque algunos si y otros no, dentro del mismo sector y en la misma situación. Están muy enfadadas”.
Desde Apadefim Segovia recalcaron que para la mayoría de las personas con discapacidad intelectual atendidas en centros de día ocupacionales y viviendas tuteladas es muy complicado mantener las medidas de prevención, uso correcto de la mascarilla, distancia de seguridad adecuada, ya que sus limitaciones cognitivas no lo hacen posible, a lo que añadieron que “la mayoría conviven con sus padres, que suelen ser muy mayores”. Sin olvidar que algunas personas presentan patologías asociadas que incrementan su nivel de riesgo ante una posible infección.
Las familias de este colectivo se preguntan por qué los discapacitados de Segovia tienen que vivir esta situación y no les dejan conseguir la inmunidad de rebaño, también llamada inmunidad de grupo o inmunidad colectiva, en los centros de la Lastrilla y de Cuéllar, vacunando al mayor número posible de personas.
“Consideramos además que la vacunación masiva en centro es una manera de agilizar la vacunación y aprovechar recursos, tan necesarios actualmente”, resumieron, ya que cuentan con el apoyo de los profesionales que conocen a las personas atendidas, en un entorno conocido que hace posible que la la vacunación se haga sin problemas. “Cualquier intervención sanitaria les produce miedo y puede provocar conductas desajustadas, por lo que hacerlo en los centros va a facilitar el trabajo de los sanitarios encargados de la vacunación”, explicaron desde Apadefim.