El segoviano Andrés Laguna fue precursor en el siglo XVI de aspectos relacionados con la medicina que se utilizan hoy en día, como el tratamiento individualizado con medicamentos o la formación práctica de los médicos en hospitales. Un científico «injustamente olvidado», como destacó el director de la Fundación Lilly, José Antonio Sacristán, que ha editado el libro ‘Andrés Laguna, un científico español del siglo XVI’, que recoge la contribución de este humanista universal a la medicina, la ciencia y la sociedad.
Sacristán explicó que en el libro, que será presentado esta tarde en la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce de Segovia al tratarse de la ciudad natal del científico español, se analiza a lo largo de ocho capítulos su contribución a las diferentes disciplinas relacionadas tanto con la medicina como con la sociedad. La publicación, que ha visto la luz tras tres años de trabajo, recoge las aportaciones de varios autores como Luis Sánchez Granjel, académico de la Real Academia de Medicina y profesor emérito de la Universidad de Salamanca; o Antonio Horcajo Matesanz, de la Real Academia de Historia y Arte de Segovia, recoge Ical.
El director de la Fundación Lilly destacó que Andrés Laguna es «un ejemplo de lo que un individuo impregnado de espíritu humanista puede llegar a aportar no sólo a sus contemporáneos, sino también a las generaciones posteriores». En este sentido, puso en valor la vigencia de su figura: «Muchas de sus ideas resultan hoy de máxima actualidad y bastarían por sí mismas para ver en él a uno de los mayores pioneros de la investigación y la medicina moderna». Además, Sacristán resaltó otros aspectos de la trayectoria de Laguna como político, al que puso como «claro ejemplo de precursor del europeísmo».
Estos valores, además de ser uno de los grandes médicos del Renacimiento que trató a Carlos I, entre otros personajes históricos de la época, llevaron a la farmacéutica a elegirlo para la puesta en marcha de una iniciativa para instaurar una Lección Magistral en la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid).
La conferencia se pronuncia cada 18 de octubre en el paraninfo de la Universidad de Alcalá, y que este año, segundo que se celebra, impartirá Jesús San Miguel, hasta el curso pasado profesor de la Universidad de Salamanca y que comenzará este año un nuevo proyecto en la de Navarra, para profundizar en ‘La evolución histórica del tratamiento del mieloma múltiple’.
Vinculación con Segovia
Por su parte, Rafael Cantalejo, director de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, institución que ha reivindicado en varias de sus publicaciones la relevancia del científico segoviano, mostró su satisfacción porque Andrés Laguna vuelva a estar de actualidad, ya que «es una de las grandes personalidades que ha dado Segovia». Cantalejo abogó por «fomentar el conocimiento sobre él en España, porque fuera de nuestras fronteras goza de un gran reconocimiento».
Según detalló Cantalejo durante su comparecencia ante los medios de comunicación previa a la presentación del libro, la vinculación de Laguna con sus tierra natal fue manifiesta durante toda su vida y obra, tal y como demuestra el hecho de que firmara sus libros como «segobiens». Además, el director de la academia segoviana señaló que la provincia le sirvió de base para la observación de la naturaleza. «Muchas de las plantas que describe en su obra maestra sobre la botánica terapéutica, el ‘Dioscórides de Laguna’, se encuentran en esta zona», indicó, y puso como ejemplos el ‘majuelo’ del Valle de Tejadilla o la rubia que se utilizaba para los tintes en la industria pañera tan próspera en esa época en Segovia.
Finalmente recordó que los restos de Andrés Laguna reposan en la iglesia de San Miguel, junto a algunos de sus familiares, y subrayó un apunte más que evidencia la vinculación del médico y humanista con sus orígenes, ya que en su tumba incluyó un texto referido al retorno: «Inveni portum (encontré el puerto)».