El embalse del Pontón Alto, en Segovia, recibió durante el último episodio de avenidas, del 25 de enero al 1 de febrero, un volumen de agua procedente de las lluvias y el deshielo de 13,59 hectómetros cúbicos, dos veces la capacidad de la presa, que alcanza los 7,4 hectómetros cúbicos, según los datos aportados por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), que también recordó que, en el primer episodio de cuatro días, las aportaciones fueron superiores al volumen total del embalse, constatando su limitada capacidad de laminación debido a su pequeño tamaño, informa Ical.
Estas cifras fueron ofrecidas por los responsables de la CHD a la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, en una reunión telemática, donde también se le remarcó que las avenidas que se producen en Segovia capital se deben al régimen natural del río Eresma y de sus afluentes hasta la llegada a la ciudad, destacando el Ciguiñuela, sin regular, y vienen produciéndose a lo largo de toda la historia, antes y después de la construcción de la presa, cuya función principal es la de garantizar la demanda de abastecimiento.
En este contexto, según la CHD, el margen de maniobra para que el embalse pueda colaborar en la laminación de avenidas es muy reducido, desaparece en las primeras horas de ésta y puede generar incluso una tasa de crecimiento de caudales a la salida de la presa aún más acelerada y peligrosa. “Además, esta mínima colaboración para laminar los efectos de las crecidas puede afectar directamente al suministro para abastecimiento, tanto en condiciones de calidad como de cantidad”, detallaron en una nota de prensa.
Desde la Confederación Hidrográfica del Duero, que preside Cristina Danés, se mostró “la voluntad de colaborar con el evitar al máximo posible los daños de las avenida, pero sin olvidar que el problema de la inundabilidad de la capital no lo resuelve la escasa capacidad de laminación que puede facilitar el Pontón Alto y que requiere de otras medidas de mitigación y adaptación al riesgo de inundación.
En este sentido, el Organismo va a realizar un estudio técnico pormenorizado que analice cómo podría afectar al suministro para el abastecimiento de la ciudad y del resto de municipios dependientes, la utilización del embalse en la laminación de futuras avenidas. “Un estudio que sirva para la revisión y actualización de las nuevas normas de explotación de la presa”, describió la CHD.
Asimismo, dentro de los Planes de Gestión de Riesgos de Inundación (PGRI) se ha elaborado un Programa de mejora de la adaptación al riesgo de inundación de, entre otros, edificios singulares, al que se va a incorporar la Casa de la Moneda.
Estas medidas fueron abordadas en la reunión de trabajo mantenida esta mañana de manera telemática entre la presidenta de la CHD, Cristina Danés, y la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, en el marco de la relación permanente entre ambas instituciones. El objetivo del Organismo de la cuenca es seguir colaborando con el Ayuntamiento en la búsqueda de soluciones, en en un contexto de incertidumbre en las previsiones meteorológicas e hidrológicas acrecentadas por el escenario actual de cambio climático.