Las nueve provincias de Castilla y León tienen activadas la Fase de Emergencia del Protocolo de Vialidad por precipitaciones en forma de nieve, a consecuencia de las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y de Protección Civil.
Las acumulaciones más significativas se esperan en la provincia de Soria, con hasta 30 centímetros en el área Ibérica en la noche de hoy y menores en el Sistema Central y Meseta. Para el Sistema Central de Ávila, como en el de Segovia se prevén hasta 25 centímetros de espesor esta noche y en la denominada zona Ibérica de Burgos se podrá llegar a los 20 centímetros. En el resto de provincias las acumulaciones oscilan entre dos y cinco centímetros.
Ese riesgo de nevadas lleva a la Dirección General de Tráfico a recomendar a los ciudadanos que tengan que circular por las carreteras “por un viaje imprescindible y justificado” a que consulten el pronóstico meteorológico y el estado de la circulación de las carreteras, ya que la nieve puede dificultar la conducción. En un comunicado se recuerda que los desplazamientos están, tras la declaración del estado de alarma, limitados a alguno de los motivos expuestos en el artículo 7 del Real Decreto 463/2020.
Según la Aemet, habrá nevadas copiosas a partir de los 800 y 1.000 metros de altitud en los sistemas Central, Ibérico y Pirineos y pueden afectar tanto a la circulación de las vías comarcales y locales como a las de alta capacidad. En concreto, esa situación puede darse en la AP-66 Asturias-León, A-67 Cantabria –León, A-52 Orense, AP-6/ A-6 Madrid, Castilla y León y A-6 Galicia, AP-51 Ávila AP-61 Segovia, A-23 Castellón-Teruel, A-1 Madrid- Burgos y en la A-2 Madrid-Zaragoza.
La DGT señala que, atendiendo a la situación excepcional en el que se encuentra el país, el pasado viernes se suspendieron las restricciones de circulación a los vehículos de transporte de mercancías durante los fines de semana, como medida para garantizar el suministro de bienes esenciales y abastecimiento a las ciudades. Las restricciones al tráfico rodado podrán producirse en el caso de que la situación de vialidad impida la circulación de los vehículos pesados en condiciones de seguridad, procediendo al embolsamiento o desvío si se considera que la situación lo precisa.
Además, la Dirección General de Tráfico y los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil podrán adoptar otras medidas con el fin de garantizar la fluidez y la seguridad vial en todo momento como restringir la circulación a otros vehículos que no cuenten con neumáticos de invierno o cadenas, limitar la velocidad de circulación y prohibir adelantamientos, establecer cortes totales preventivos y embolsamientos y el seguimiento obligatorio de desvíos alternativos.