La Fiscalía Superior de Castilla y León ha abierto diligencias de investigación sobre el protocolo interno de las gerencias de Salud y Servicios Sociales de la Junta para la atención sanitaria a usuarios de residencias de mayores durante la crisis del COVID-19.
Las diligencias se han abierto tras dos denuncias presentadas por la asociación Defensor del Paciente, según confirmaron a la Ical fuentes de la Fiscalía Superior, que también apuntaron que la investigación se encuentra en fase incipiente y que el primer paso ha sido solicitar a la Junta el protocolo en el que, según el Defensor del Paciente, se indicaba que los pacientes de las residencias se les atendería sin necesidad de movilizarlos ni trasladarlos a los hospitales.
Las mismas fuentes también indicaron que se trata de una actuación ordinaria después de la recepción de los dos escritos de denuncia, si bien estos son muy “genéricas” y están fundamentados en varios enlaces a noticias aparecidas en medios de comunicación.
El pasado día 21 de mayo, la consejera de Sanidad, Verónica Casado, se refirió a este asunto y aseguró que “de ninguna manera” la Junta había dejado abandonados a los ancianos enfermos en las residencias. Según confirmó, hasta ese momento habían sido 3.200 los ancianos procedentes de residencias ingresados en hospitales de la Comunidad. “Se ha hecho lo que se tenía que hacer y como se tenía que hacer, y volvería a hacer lo mismo una y mil veces”, señaló aludiendo a la creación de los COVID-residencias, con profesionales sanitarios que atendían a quienes por la evolución de su enfermedad no precisaban el traslado al hospital, facilitándoles los debidos antibióticos, medicamentos o balas de oxígeno.
La titular de Sanidad defendió el documento en su integridad (lo publicado fue una parte) y dijo que “una lectura extensa de todo su contenido deja muy claro qué es lo que se quiere hacer”. En ese sentido, el propio vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, también tachó de “inaceptables” las insinuaciones de abandono de los mayores. “En la información es importante el conocimiento de la totalidad de la situación, que evitaría que alguien se pudiera hacer una idea muy equivocada de cual ha sido nuestra actitud con los mayores”, defendió.