Comisiones Obreras de Castilla y León reclamó hoy a la Junta la creación de unidades de coordinación sociosanitarias en la Comunidad entre las consejerías de Sanidad y Servicios Sociales para hacer frente a posibles rebrotes de COVID-19, en especial en centros residenciales, y para ofrecer a los dependientes una atención integrada y de mejor calidad.

La secretaria general de Política Social y Vivienda del sindicato, Inmaculada de Pablo, explicó que, aunque no se han desarrollado en ninguna comunidad autónoma, es la propia Ley de la Dependencia la que contempla la creación de estas unidades que, entre otros objetivos, deben establecer protocolos de actuación claros para actuar ante posibles rebrotes y no dejar toda la responsabilidad en manos de la dirección del centro.

De Pablo, que reconoció que aunque el decreto del pasado 18 de junio de la Consejería de Familia supone avances, es insuficiente y no garantiza una buena gestión para hacer frente a un rebrote. “No se entiende que entre las razones de urgencia y extraordinaria necesidad para la aprobación de este decreto, en previsión de posibles rebrotes, no se contemple la creación de unidades de coordinación sociosanitarias, donde se arbitraran protocolos de identificación y comunicación de casos, de atención específica, de derivación de personas a centros sanitarios etc. La norma no recoge ninguna alusión a dicha coordinación, aun después de evidenciarse su debilidad durante la pandemia”, afirmó.

Además, argumentó que mientras la Ley de la Dependencia, tanto a nivel nacional como autonómico, fue fruto del consenso y de las aportaciones de los agentes sociales, en este caso ha sido vía urgencia y no ha contado con ninguna aportación del sector.

Al mismo tiempo, De Pablo indicó que la propuesta de CCOO será remitida en las próximas horas a las consejería de Sanidad y Familia y apuntó que aunque en la futura ley que regulará el modelo residencial de la Comunidad tendría cabida la creación de estas unidades de coordinación, se necesita contar con un urgencia y en el corto plazo con este mecanismo ante la posibilidad de rebrotes.

Propuesta

Por su parte, en una comparecencia conjunta, la responsable de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios del sindicato, Ana Rosa Arribas, explicó que estas la creación de las unidades de coordinación sociosanitarias es una propuesta que CCOO está realizando en todas las comunidades autónomas para su desarrollo.

Según Arribas, es necesario concretar los protocolos de actuación para que no se repitan situaciones como las vividas en las residencias de ancianos en los momentos más duros de la pandemia. A su vez, también criticó que los planes de contingencia que recoge el decreto de la Junta y que afectan a las condiciones laborales de los empleados, se han realizado sin contar con la opinión de los sindicatos, a la vez que reclamó que todas las personas que trabajen en centros residenciales cuenten con la formación adecuada.

Por otro lado, la secretaria de la Federación de Sanidad indicó que el personal que integre las unidades de coordinación no puede detraerse de ninguna gerencias.

Por último, desde el sindicato se recordó que de los casi 48.000 usuarios de residencias de mayores y centros de personas con discapacidad que había en Castilla y León al principio de la pandemia, a fecha 1 de julio habían fallecido 2.598, 872 en hospitales y 1.726 en los propios centros residenciales.