Las obras de remodelación de la plazuela de acceso a Alcázar de Segovia han sacado a la luz un desarenador-distribuidor medieval de la conducción original del Auceducto en la plazuela. En concreto, se ha localizado en el cuadrante suroestes, entre la Casa de la Química y la fortaleza, tras el hallazgo del canal principal que baja por la calle Daoíz. La estructura hidráulica contará con unas grandes compuertas para que sea posible su acceso para posteriores estudios pero no podrá verse, y los peatones pasearán por encima.
El alcaide del Alcázar y director de la Academia de Artillería, el coronel Alejandro Serrano, explicó hoy que durante la ejecución de los trabajos se buscó este canal de la red de distribución del Acueducto. La infraestructura aloja en su interior el calicanto lateral que protege la estructura realizada mediante atanores machihembrados, cubierta con losetas cuadrangulares de barro cocido en algunas zonas y por losas de caliza en otras.
Para los responsables del Alcázar, es “un importante hallazgo arqueológico” y se trata del “penúltimo canal de abastecimiento de agua del Alcázar de Segovia, vista la fábrica, ya de época moderna”. El desarenador limpiaba el agua por gravedad, y la repartía hacia la fortaleza, por el ramal principal, como hacia un aljibe que se ubica junto a la entrada de la Casa de la Química, por una canalización secundaria.
Además del canal principal, se encontró una segunda canalización que discurre también por la plazuela de este a oeste, realizada con atanores de cerámica y cubierta con losetas de barro cocido y que, según su orientación “desemboca en la canalización principal, la que une el desarenador con el Alcázar”. Así como, una tercera canalización, de época moderna-contemporánea, con un canal de plomo cubierto de baldosas de barro cocido.
Antigua catedral
Alejandro Serrano también destacó que el Patronato del Alcázar propuso al Servicio Territorial de Cultura de la Junta la realización de dos catas arqueológicas, dos zanjas de 22 metros en la plazuela, “transversales en sentido sur-norte”, una a cada lado del monumento dedicado a los capitanes Daoíz y Velarde, para la búsqueda de estructuras de épocas anteriores.
En esta primera fase, se hizo la zanja en las inmediaciones del paseo de carruajes hasta la acera norte del monumento, identificando “una cimentación a base de sillares rectangulares de granito, caliza y arenisca, que puede corresponder con el muro perimetral sur de la antigua catedral de Santa María. El coronel Serrano explicó, en la visita a los trabajos, que durante la obra del siglo XVI para el traslado del templo, se “removió mucho todo el terreno”, lo que ha alterado profundamente el suelo y la posible interpretación de los restos hallados.
El objetivo, en la segunda fase, es intentar encontrar el muro perimetral norte de la antigua catedral para ver sus dimensiones y ubicación exacta, remarcando que las consideraciones finales y conclusiones se harán tras la finalización de la intervención arqueológica y el estudio “de las diferentes estructuras y niveles arqueológicos”.
Palacio Episcopal de Arias Dávila
Al excavar junto a la cara interna de la muralla sur, fueron descubiertos una serie de restos constructivos que pueden ser importantes para el estudio del desarrollo urbanístico de esta zona de Segovia, ya que se atribuyen a los restos del Palacio Episcopal que mandó construir el obispo Arias Dávila, en el siglo XV y que, según el Patronato del Alcázar, “pueden ponerse en relación con otros restos arqueológicos descubiertos en 2017”, durante la restauración de la muralla sur del recinto de la plazuela.
Entre los restos documentados hay cimentaciones, muros interiores, ventanas cegadas, tabiquería, pavimentos y canalizaciones que formaron parte casi con toda seguridad del mismo edificio. La dirección arqueológica de las obras se inclinan por el Palacio Episcopal de Arias Dávila. “Las primeras conclusiones arrojan una cronología bajomedieval-moderna. Los depósitos que colmatan estas estructuras corresponden a rellenos en los siglos XVI y XVII, que tuvieron por objeto la nivelación y explanación de la plazuela”.
Larga ocupación humana
Por último, para los expertos arqueólogicos, el análisis de los materiales obtenidos durante las excavaciones de esta primera fase de las obras del plaza de la Reina Victoria Eugenia, este solar lleva ocupado desde la Prehistoria, concretamente de la segunda Edad del Hierro. Además se halló una muestra de ‘terra sigillata’, una delicada cerámica utilizada por los romanos, lo que indica su presencia en este lugar aunque no se hallan encontrado restos de edificaciones romanas originales. “Si aparecieron sillares de origen romano reutilizados en construcciones posteriores”.