La ciudad de Segovia, en su Casa de la Lectura, hizo un viaje en el tiempo para trasladarse al 25 de noviembre de 1919 y dar la bienvenida oficial y protocolario al poeta sevillano Antonio Machado, en la figura y la voz del miembro del Nuevo Mester de Juglaría, Fernando Ortiz, para tomar posesión de su Cátedra de Francés. La alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, recibió al viejo profesor que llegó al evento en un coche de época, con su característico atuendo de abrigo, sombrero y su bastón.
El propio don Antonio explicó que está recien llegado a Segovia, desde Úbeda o Baeza, no lo tenía demasiado claro para volver a Castilla, “la que amé”. El poeta sevillano explicó al auditorio, que abarrotaba una de las salas de la Casa de la Lectura-Biblioteca Municipal, que es “austero por definición y no soy demasiado amigo de las alaracas de la sociedad en la que vivimos”, apostillando que “estoy aquí con el ánimo de un poco angustiado porque estoy conmovido”.
Antonio Machado se mostró convencido de que serán los segovianos, con los que va a compartir estas tierras y estas piedras, le haran renunciar a las palabras que un día dejó escritas sobre que “los castellanos son unos palurdos”. Don Antonio concluyó sus palabras dirigiéndose a la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, para decirle: “Señora, a sus pies y a los de Segovia”.
Luquero fue la encargada de darle la más cordial de las bievenidas a tan insigne profesor y poeta, al que deseó una larga y frucifera estancia en la ciudad, y comenzó el recital de textos del autor sevillano, que volvió a tomar la palabra, para leer, con “estas gafas me he comprado en Madrid y que seguró qué se me perderán paseando por el Eresma”, su biografía y las palabras en verso que la resumen y que, ahondó, “quizás a lo mejo ustedes conocen”.
Segovianos de todas la profesiones y sectores rindieron homenaje al ilustre personaje que se une a la vida de la ciudad. D. Antonio agradeció cada una de la lectura de sus poemas, conmovido por la excelente declamación de los participantes, sobre diversos aspectos de su personalidad y de su obra. Comenzaron los integrantes del taller impartido por Sara Rosenberg para después tomar el micrófono segovianos anónimos, enamorados de su obra.
Con este singular espectáculo que aunó historia y poesía, que inundó la sala con los versos del poeta, la ciudad de Segovia culmina los actos de celebración del primer centenario de la llegada Antonio Machado en noviembre de 1919, bajo el nombre de ‘Constelación Machado’.