Dicen que los grandes asuntos siempre se negocian entorno a una mesa, y cuánta razón. El empresario de 2009, galardonado por la Federación Empresarial Segoviana, Alberto López, desveló ayer ante los micrófonos de Punto Radio alguno de los secretos que, en el popular mesón, se han vivido durante décadas. Tanto es así, que en la tertulia conducida por la periodista Elena Rubio, los tertulianos habituales )el delegado del Norte de Castilla, Jaime Rojas; la periodista de RTCYL, Maria Victoria Domínguez, y la directora de Segoviaudaz.es, María Coco), apenas quisieron preguntar y dejaron que este personaje: hijo, padre y abuelo de Cándido preguntara, escuchando atentos batallitas que no sólo marcaron el futuro de Segovia, marcaron el futuro de todo un país.

Por sus mesas han pasado muchos de los grandes rostros de Hollywood, las figuras políticas más destacadas, nobles y reyes… Sin embargo, en los salones, cada día, centenares de ciudadanos anónimos comparten cochinillo en una modalidad que, hasta la apertura del mesón, no se desgustaba en la ciudad. «Mis padres, Cándido y Patro, sabían que un cochinillo sobre la mesa triunfaría», explicó tras aplaudir el trabajo de sus antecesores. Sin embargo, y aunque ellos pusieron la semilla de una gran empresa, cabe destacar que en las últimas décadas, Alberto López, quien fuera impulsor de la creación de la Federación Empresarial Segoviana, ha sido capaz de hacer crecer un negocio con la apertura del Pórtico Real y del Hotel Cándido, dos insignes inmuebles en la que trabajan sus hijos e hijas, así como decenas de personas.

 

¿Quién es Alberto López Duque?

Alberto López Duque nace en Segovia, el 24 de febrero del año 1933. Pese a que apenas sus padres Cándido y Patro acababan de tomar dos años antes la dirección de la empresa familiar del pequeño establecimiento ubicado en la plaza del Azoguejo, ya la familia tenía el que en su día sería el continuador como cuarta generación de la Familia Cándido.

Y así fue: apenas cumplidos los 10 años, las horas libres fuera del colegio las utilizaba ayudando en el pequeño negocio familiar. Su primera misión de responsabilidad fue la de traer desde el Gran Café Columba, situado enfrente del establecimiento, los cafés de máquina express que él mismo acercaría al camarero para ser servidos a los comensales.

Poco a poco se va incorporando, y desde el colegio acude directo a ayudar a los padres. Era muy joven, pero veía las dificultades que en aquellas décadas de los cuarenta tenía el matrimonio Cándido, con su madre Patro en la cocina con otras dos mujeres, y su padre Cándido esforzándose con dos camareros y un aprendiz para ofrecer su mejor servicio en el comedor.

Aquel esfuerzo de los padres le caló profundamente, haciendo de él, pese a su corta edad, una persona de gran responsabilidad

Fue el día de los Reyes Magos del año 1946, aun sin haber cumplido los 13 años. El regalo de aquel año fueron dos chaquetillas blancas de corte que era el uniforme que en aquella época se llevaba en hostelería.

A sus 14 años, al igual que todos en aquella época al llegar a esta edad, ingresaba en el negocio familiar. Era la costumbre y la necesidad de las familias. Sus estudios y su preparación dependieron de los horarios que le permitía su trabajo. Abandonó el Bachillerato y se matriculó en la Escuela Profesional de Comercio de Valladolid para cursar los estudios de la carrera de Comercio, en su grado de Peritaje Mercantil, carrera muy corta, muy adaptada a su futuro y que le permitía hacerla de forma libre. A ello añadió sus estudios en idiomas como francés, inglés y alemán.

Su consagración fue total. Gracias a este esfuerzo, a esta fe, a este entusiasmo y esta gran vocación profesional que se unía a las de sus padres, siempre con el anhelo de ver cómo iba respondiendo la clientela, que iba aumentando en calidad y en cantidad, cómo se iban enriqueciendo aquellos libros de oro, se va planteando la familia nuevos retos: mejor servicio, más calidad, y se van forjando una magnífica plantilla, de la que muchos de ellos hoy tienen sus propios establecimientos hosteleros en Segovia. Ampliación tras ampliación, poco a poco se van adquiriendo los locales contiguos al mesón, y los inmuebles, y se van transformando con nuevas instalaciones, con la colaboración de los mejores artistas segovianos de la época. El esfuerzo es grande, durante toda esta época, porque la fama no la regalan.

Su juventud arrolladora, unida a la experiencia de Cándido, que siempre estuvo al frente de su mesón pero siempre supo delegar responsabilidades, se crea una gran clientela. La hostelería tradicional vino a unirse a nuevas tendencias, aquella clientela que visitaba el mesón desde los distintos partidos judiciales de la provincia, aquellos visitantes que venían desde la primera villa de la corte, han de ver cómo se unen nuevos clientes: llegan ya desde el corazón de Europa los primeros turistas. España, con la aparición del automóvil en sus carreteras, más al alcance de las clases medias, ha de conocer un cambio total.

Aquella pequeña ciudad que hacía cincuenta años apenas era conocida y por muchos ignorada, pasa a ser una de las ciudades más visitadas del país. En 2009, le fue concedido por la Cámara de Comercio e Industria de Segovia el Premio Real Sello de Paños a la Empresa Centenaria.

En la actualidad, recién cumplidos los 77 años, sigue siendo el Presidente de las Empresas Familiares, dando ejemplo con su trabajo día a día a todos sus hijos y las empresas familiares.

Toda su vida han sido grandes satisfacciones y grandes sacrificios. Si bien cuando comenzó Cándido este negocio familiar dijo: “Mi lema es vajilla tosca, mantel limpio y buen yantar”, queriendo explicar que su servicio se basaba en el tipismo, en la calidad de nuestros alimentos autóctonos, y en la limpieza y el orden, añadimos a este eslogan de cándido el que hoy mantiene la familia: “La Familia Cándido, una voluntad en marcha.

Es difícil ser un eslabón de una familia que une un pasado tan grande con un futuro tan esperanzador. Ese es el gran mérito de Alberto López: hijo de Cándido, padre de Cándido y abuelo de Cándido, amor sacrificio y entrega total a la obra familiar. Estos son sus grandes valores.

 

Este viernes recibirá un merecido premio, el equipo de Segoviaudaz.es le hace llegar su más sincera enhorabuena por este reconocimiento.

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