Tres de cada cuatro castellano-leoneses considera que el sistema sanitario público funciona bien o muy bien, y sólo un 2,4 por ciento opina que “está mal y se necesita rehacerlo”. Así lo demuestran los datos del Barómetro Sanitario 2009, que presentó la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez.
Según el citado estudio, el 54,9 por ciento de la población de Castilla y León asegura que el sistema sanitario funciona bien aunque “necesita cambios” y un 18,4 por ciento que funciona muy bien. Frente a éstos, el Barómetro refleja que un 23,9 por ciento de la población opina que son necesarios “cambios fundamentales”, y un 2,4 por ciento que hace falta rehacerlo al completo. La puntuación media que obtiene la sanidad de la Comunidad llega al 6,82 frente al 6,35 de media en el conjunto del país.
A pesar de todo, un 57,5 por ciento de los castellano-leoneses considera que la atención que recibe en la Comunidad es igual (30,3) o peor (27,2) de la que prestan otras comunidades autónomas y sólo un ocho por ciento responde que es mejor. Un 45,1 por ciento opina también que el servicio sería igual si lo prestara el Gobierno o la Comunidad Autónoma. Además, un 89,3 por ciento pide a los diferentes gobiernos regionales que se pongan de acuerdo para ofrecer nuevos servicios a los ciudadanos.
Ley frente al tabaquismo
El Barómetro de este año también incluye varias cuestiones relativas a la aplicación de la Ley de medidas sanitarias frente al tabaquismo. En el caso de Castilla y León, la mayoría de los ciudadanos considera que es necesario endurecer más la actual normativa. Un 33,3 responde que bastante, un 14,4 que mucho, un 22,4 pide un poco frente a sólo un 17 por ciento que responde que no es necesario incrementar las prohibiciones.
Además, los castellanos y leoneses aseguran que la mayoría de los ciudadanos respeta poco (39,2 por ciento) o nada (22,2) la actual ley frente a un 28,9 por ciento que entiende que la normativa se cumple “bastante”. El 44,5 por ciento opina que los no fumadores sufren ahora menos molestias que antes de que existiera la ley y un 40,2 por ciento señala que ahora se fuma menos en todos los sitios.
La mayoría de los ciudadanos se manifiesta partidario del uso del sistema sanitario público frente al privado. En caso de padecer una enfermedad grave, el 65,2 por ciento de los castellano-leoneses acudiría primero a la sanidad pública frente a un 34,7 por ciento que optaría por la privada. Así ocurre en las cuatro opciones analizadas por el estudio: Atención Primaria (77,3 por ciento frente a 18 por ciento), consultas de Atención Especializada (53,2 por ciento frente a 35,2 por ciento), ingreso hospitalario (69,5 por ciento frente a 25,3 por ciento) y urgencias (72,1 por ciento frente a 19,6 por ciento). En la Comunidad, un 12,1 por ciento de la población cuenta con seguro médico privado.
El 60,5 por ciento de los castellano-leoneses que acudió en el último año a su médico de cabecera considera que la atención fue buena y sólo un 0,3 por ciento la define como mala. En cuanto a las urgencias, el 45,1 por ciento de los pacientes que acudieron a este servicio en el último año considera que le atendieron con bastante rapidez frente al 9,8 que responde que con “ninguna rapidez”. El 54,9 por ciento añade que el servicio fue bueno. En el mismo caso, el 67, 1 por ciento de los castellanos y leones que acudieron al especialista opina que el trato recibido fue bueno.
La mayoría de los usuarios de la sanidad prefiere el sistema público por la tecnología y los medios de que dispone (73,7), por la capacitación de los médicos (57,4 por ciento) y porque la información que recibe de sus problemas de salud es mejor en la sanidad pública que en la privada (42,5 por ciento). Sin embargo, esta última gana si lo que se valora es la rapidez con que atienden a los enfermos (61,9 por ciento) y el confort de las instalaciones (56,3 por ciento), mientras que el trato personal parece igualado en los dos casos.
En cuanto a las listas de espera, el 48 por ciento de los castellanos y leoneses considera que siguen igual que hace doce meses, frente a un 21,3 que piensa que han mejorado y un 12,8 que responde que han empeorado en el último año.
El Barómetro está realizado sobre una muestra de 7.800 entrevistas, 250 en cada una de las comunidades autónomas y el resto distribuido proporcionalmente en función de la población de cada autonomía. En el caso de Castilla y León, se realizaron un total de 426 entre febrero y noviembre de 2009.