Fue presidente de esta casa y sólo podemos hablar de él con cariño. Así empezaba el actual presidente de FES, Andrés Ortega, la comparencia en la que daba a conocer que Miguel Ángel Antona ha sido, por unanimidad de todos los órganos directivos empresariales, nombrado empresario del año para FES.

El premio será entregado el 7 de junio, en el Parador de la Granja. Allí, Miguel Ángel Antona, acudirá junto a su equipo y familia. Este defensor nato de la provincia aseguró que «cree, confía y ha trabajado siempre» en Segovia.  Desde Segovia ha luchado por liderar el sector porcino no sólo en la comunidad, si no en el conjunto nacional, colaborando en el liderazgo del sector y posicionando tanto nuestra tierra, como España, como «potencias de una producción porcina eficiente y sostenible». Para él, trabajar en los pueblos, el sector primario y el tejido industrial que gira sobre él, es la «clave» para evitar la «España vacía», la despoblación en el medio rural.
Antona se unió al negocio familiar con tan sólo 20 años después de pasar por el servicio militar. En la década de los setenta, el negocio apenas consistía en una pequeña granja de cerdos en el pueblo de Nieva, en la que trabajaban su padre, Miguel, y él que, también, en sus ratos libres, ayudaba con la tienda que tenia su madre, Jovita.
Su actitud emprendedora y audaz le hicieron plantearse nuevos retos y nuevos proyectos, pasando de gestionar esta pequeña granja a ir creando, paulatinamente, nuevos centros de producción que permitieron dar empleo a otros vecinos, familiares, y, poco a poco, a personas que vivían en pueblos colindantes. En el año 1980 fundó a su vez la empresa Nutriganse S.A, con el objetivo de fabricar el pienso que abasteciera a sus animales y de, esa manera, controlar la calidad y trazabilidad del producto. Una visión estratégica que permitió incrementar la calidad de sus granjas, y de la carne de los cerdos.
A lo largo de los años se fueron uniendo otros clientes y, en su trayectoria, se sumó el también ganadero y amigo, Ildefonso Vela. En la actualidad, sus empresas gestionan un total de 14 centros de producción distribuidos por toda la provincia de Segovia que, junto a la fábrica de piensos Nutriganse, dan empleo directo a cerca de 70 personas y otras decenas de empleos indirectos alcanzando una cifra de negocio cercana a los 35 millones de euros anuales.
La marca comercial de la empresa es INNOPORC. La empresa se encuentra en un nuevo punto de inflexión, con una apuesta firme y decidida por la innovación , la sostenibilidad y la mejora continua en un sector que, sin duda, es especialmente tradicional. Desde hace unos años, a su equipo, se unieron sus hijos, como relevo empresarial, con un firme compromiso, y protagonistas de una revolución tecnológica como una «clara apuesta por la perdurabilidad de los valores arraigados a la empresa familiar». Así, en la actualidad, entre sus clientes más destacados se encuentra Incarlopsa (interproveedor de Mercadona), Copese y, entre otros, Hermanos De Pablos, siendo consumidos sus productos en varios países.
Antona es un firme defensor de que «la unión hace la fuerza» y siempre  ha estado involucrado con el tejido asociativo con el objetivo de trabajar por Segovia y por un bien común. Estos valores le llevaron a ser presidente de Asaja entre los años 1985 y 1989, pasando a presidir la Federación Empresarial Segoviana entre los años 1990 y 1993. Además, en su afán por colaborar en el impulso de Segovia, participó en el ámbito político como concejal de la capital y alcalde de su pueblo, Nieva.