El exdirector general de Caja Segovia Miguel Ángel Sánchez Plaza, que abrió la sesión vespertina del juicio de las prejubilacionés, acusó a los exconsejeros Dolores Romero y Fidel García de dar “falso testimonio” ante los magistrados de la Audiencia Provincial, porque en sus declaraciones mintieron sobre cómo se desarrolló su petición de información. Estos dos exconsejeros afirmaron que Sánchez Plaza les pidió “un acto de fe” para que se creyeran que las prejubilaciones de los directivos eran como el resto de los empleados.
Sánchez Plaza, visiblemente molesto, por lo que había leído en los medios de comunicación, aprovechó las preguntas de la fiscal para decir que incurrieron en falso testimonio, porque el en cuanto recibe un Emilia de Fidel García, para “saber de todo”, le indicó que no era el conducto oficial y lo hizo en “en menos de dos horas”, siendo García el que se tomó “todo un mes” para retomar la conversación. “La demora”, argumentó, “fue suya no es mía”, en cuanto a la supuesta urgencia que tenían García y Romero.
En la reunión que mantuvieron en octubre de 2011, el entonces director general de la entidad les pidió que estuvieran tranquilos porque, en pocas semanas, iba a ver “consejo monográfico extraordinario” sobre el tema de las prejubilaciones, porque estaba a punto de llegar un dictamen de Garrigues sobre la protección de datos personales.
Sánchez Plaza recordó que antes de 2006, cuando se aprueba el plan de prejubilaciones de directivos, ya se habían prejubilado 148 empleados de Caja Segovia y con las mismas condiciones económicas, y que obviamente, el 26 de enero 2006, “en absoluto se sospechaba la crisis que vino después”.
Sobre la salud financiera de Caja Segovia, remarcó que cuando ya estaba integrado en BFA, la entidad tuvo cuatro inspecciones. El exdirector general también remarcó que la entidad “en absoluto” tenía “una gran exposición al sector inmobiliario” sino que era “media baja” y que en las inspecciones nacionales sobre créditos no figura ninguno de Caja Segovia.
Además prestaron declaración el resto de participantes a título lucrativo, con testimonios más breves y muy centrados en las preguntas de sus abogados defensores, sobre cómo se produjo sus prejubilación y qué cargos ocuparon en la entidad. La sesión de este miércoles se cerró con Óscar Varas, Juan Magaña, Juan Antonio Folgado y Malaquías del Pozo.
El juicio se reanuda hoy, a las 10.00 horas, con el último testigo, con el exdirector de auditorias de Caja Segovia, José Francisco Santos, y después comenzarán las pruebas periciales.