Agentes de la Guardia Civil desarticularon, junto a la Policía Judiciaria Portuguesa, una organización criminal internacional dedicada a la trata de seres humanos con cinco personas detenidas y diez personas liberadas en España y Portugal, tras realizarse un total de nueve registros domiciliarios en ambos países, en los que se incautó abundante documentación y un arma de fuego. Las víctimas explotadas para realizar tareas agrícolas en la comarca de Tierra de Pinares (Segovia).
En el marco de esta operación conjunta se detuvo a cuatro personas en España y otra más en Portugal, además de identificar otros tres miembros de la organización. Así, se consiguió la liberación de diez víctimas de trata con finalidad de explotación laboral en ambos países, que estaban a cargo del mismo grupo criminal, que habría iniciado su actividad delictiva en 2013, ofertando puestos de trabajo en campañas agrícolas en España, a cambio de una supuesta remuneración diaria por su trabajo, alimentación y una estancia digna.
Las investigaciones comenzaron tras recibir la Policía Judiciaria portuguesa varias denuncias de víctimas que aseguraron haber sido captadas en Portugal y transportadas hasta España, por un grupo organizado de delincuentes. Las pesquisas revelaron que las víctimas eran reclutadas en ambientes de gran vulnerabilidad social, incluso entre personas con cierto grado de discapacidad, que eran coaccionadas psíquicas y físicas y llevadas a tierras de labor de la Comarca de Tierra de Pinares (Segovia) donde realizaban tareas agrícolas.
Según el relato de las víctimas, una vez finalizada su jornada, además se les obligaba a realizar trabajos de acondicionamiento y reforma en las viviendas en las que se les alojaba, y que durante su tiempo libre, eran sometidas a un férreo control, teniendo que pedir permiso hasta para salir a tomar un café. Los integrantes del clan residían en una vivienda alquilada en un municipio de estas comarca segoviana, en la que también vivían algunas víctimas, aunque en dependencias diferentes y en unas condiciones de hacinamiento infrahumanas.
La operación fue desarrollada por el Órgano de la Unión Europea encargado de la Cooperación Judicial (Eurojust), junto con la Fiscalía de Extranjería y la Fiscalía de la ciudad de Coimbra (Portugal), de forma simultáneae en las provincias de Segovia, Álava y en varias localidades de Portugal.
En el operativo participaron miembros de varios departamentos de la Guardia Civil de Segovia y Álava, agentes de la Policía Judiciaria de Portugal, así como un representante de la Fiscalía de Cooperación Internacional de la Audiencia Provincial de Segovia. Las diligencias y detenidos fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial Central quién ha decretado prisión para la totalidad de los detenidos a efectos de su extradición.