Los datos que maneja el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, recogidos por Ical, revelan que en 2017 se contabilizaron en Segovia 18.705 contratos con ETTs frente a los 8.789 registrados en 2012, fecha de entrada en vigor de la reforma laboral. Esta cifra supone un aumento del 112,8 por ciento, lo que sitúa a nuestra provincia en el pelotón de cabeza de este ranking, solo superado por Palencia (163,6 de aumento), Soria (166,1) y Zamora (138,1) y por encima porcentualmente de provincias como Valladolid, León o Salamanca. También muy lejos de la media regional de 76,9% de aumento.
La mejora del mercado laboral con la recuperación económica no oculta una profunda transformación del modelo de relaciones entre trabajadores y empresarios que se inició con la reforma laboral que entró en vigor en 2012 y las medidas de flexibilidad que introdujo el gobierno, con el reto de combatir el desempleo galopante que dejó la crisis.
La lucha sindical frente a esta reforma ha sido una constante desde entonces, con una denuncia permanente de la precarización de las condiciones laborales por la temporalidad y la parcialidad. En el extremo opuesto de la balanza, las empresas de trabajo temporal (ETT), están en máximos históricos de actividad; con los contratos de puesta a disposición que gestionan creciendo a un ritmo por encima de dos dígitos y que ya representan más de uno de cada cinco del global de los empleos que se firman en Castilla y León.
Según el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social en 2017, se contabilizaron en Castilla y León 191.695 contratos de puesta a disposición, el 20,5 por ciento del total de contrataciones que se registraron en la Comunidad durante el ejercicio pasado. Esa cifra supone un aumento del once por ciento en relación a 2016; un 76,9 por ciento más que en 2012, cuando entró en vigor la reforma laboral; y un 43,2 por ciento por encima de los datos en 2007, cuando se instaló la recesión global mundial.
La entrada de la nueva regulación laboral en febrero de 2012 fue el punto de inflexión que dio el pistoletazo de salida a un crecimiento imparable tras un descenso pronunciado fruto lógico del desplome del mercado laboral con la crisis. Desde 2007, estos contratos bajaron de forma continuada hasta 2012, de 133.806 a 108.392, un 19 por ciento menos, para empezar a subir cada año de forma espectacular. Así, en 2013, ya se firmaron 117.722; en 2014, 130.685; en 2015, se dispararon a 151.484, ya por encima de los máximos de 2007; en 2016 ascendieron a 172.637, y el año pasado fueron 191.695.
La inmensa mayoría de los contratos de puesta a disposición que se firmaron el año pasado por las ETT, 149.151 respondieron a circunstancias de la producción; mientras que 38.777 fueron por obra y servicios; y otros3.767 por interinidad, formación o aprendizaje en prácticas. Las cesiones de trabajadores ascendieron el año pasado a 112.102, también con un aumento del once por ciento anual. Este año va camino de convertirse en un nuevo máximo en actividad de las ETT, ya que en el primer trimestre se suscribieron 47.345, con un avance respecto a los mismos meses del año anterior del 12,2 por ciento.
Cabe contrastar estos importantes aumentos de los contratos de puesta a disposición, con el crecimiento de la ocupación, que entre 2012 y 2017 apenas avanzó un 2,3 por ciento, desde los 943.300 a los 965.800 ocupados. Asimismo, la proporción entre los nuevos cotizantes medios que se contabilizaron el año pasado en la Comunidad, 16.767, y el número de contratos por ETT es de doce a uno.
Crecimiento sostenido
El director de Adecco en Castilla y León, José Oreiro, reconoció que las ETT están siendo “una parte importante de la recuperación del empleo” tras la crisis, y sus datos, “con crecimiento de dos dígitos”, se mantendrán al menos durante los dos próximos años, según sus estimaciones. “Somos un buen indicador de la recuperación”, dijo, par sentenciar que “se está perdiendo el miedo a contratar”
Oreiro rechazó que su crecimiento ‘exponencial’ sea un reflejo de la precarización laboral que denuncian los sindicatos. “Si sólo nos fijamos en la temporalidad les daría la razón, pero los datos son relativos”, dijo, para defender que su trabajo de intermediación “también permite crecer las incorporaciones indefinidas en las empresas”, dijo. Al respecto, defendió que uno de cada tres puestos que generan acaba fijo y, además, constituyen “una puerta de entrada al mercado laboral” para muchísimos jóvenes.
El ejecutivo recordó que generan empleo “con las máximas garantías” y está “contrastado” que constituyen una parte “importantísima” para la mejora de las capacitaciones de los trabajadores. Rechazó el directivo de recursos humanos que se ‘eche mano’ de las ETT por “miedo a contratar” de forma indefinida, y defendió que su éxito se produce en un mercado “maduro” donde las empresas recurren y cuentan con cada vez “más herramientas” de flexibilidad en la contratación para ser más competitivas”, desde sus servicios, a la economía colaborativa.
Una nueva realidad
En este sentido, vaticinó que cada ver “se irá menos” a un empleo para toda la vida, aunque la contratación fija seguirá existiendo “en su justa medida”. Así, explicó que no sólo se irá al trabajo temporal, sino a fórmulas como el empleo por proyectos, y a fórmulas acordes con la nueva idiosincrasia generacional. “Por ejemplo, tenemos serias dificultades para encontrar programadores, que entran en una empresa para un proyecto y luego se van a otra”, dibujó.
Una herramienta más de precarización
Los responsables de Empleo de CCOO y UGT en Castilla y León, Saturnino Fernández y Raúl Santa Eufemia, respectivamente, criticaron duramente la precarización del mercado laboral con la regulación legislativa actual, y constataron que las ETT constituyen un elemento más que aprovecha el empresariado para pagar menos salarios y cotizar menos a la Seguridad Social. Los dos sindicalistas exigieron al nuevo Gobierno que modifique la regulación laboral, para acabar con una situación insostenibles para muchos trabajadores.
Raúl Santa Eufemia denunció que los mensajes que se escuchan de mejora en el mercado laboral con la aparición de “nuevos nichos de empleo”, como más oportunidades para los trabajadores en paro de larga duración o los jóvenes es falsa; y se debe interpretar de forma literal en el sentido que da la RAE, de que son “boquetes en la pared donde meter las cenizas o los muertos”.
Y es que este responsable sindical de UGT criticó que con la mejora económica, en vez de generar empleo estable, con más salarios y cotizaciones, los empresarios se han dedicado“sólo a guardar”, han retornado a las ETT, a los falsos autónomos y a los cooperativistas y en vez de generar empleo crean una “rotación en más puestos con la misma gente”. “Se utiliza la contratación temporal y parcial como nunca y tienen la vergüenza de decir que crean empleo, cuando lo están destruyendo”, dijo, para sentenciar que con la regulación actual “en España hay barra libre para la precarización de todos los colectivos”.
Saturnino Fernández denunció que “los contratos temporales en este país, los haga quien los haga, cada vez son más y de más corta duración, con cada vez más rotaciones en las empresas”. Las ETT, las agencias de colocación o las propias empresas, dijo, cada vez firman más contratos con el único objetivo, dijo, de “ahorrase fines de semana y cotizaciones sociales, vamos, de no pagar”.
En este sentido, culpó directamente a la normativa laboral en España y sentenció que las ETT constituyen “un instrumento más que utiliza el mercado de trabajo para precarizar y ahorrase costes”. Prácticas, dijo, que se permiten “sin ningún tipo de castigo ni penalización”, por lo que reclamó que con el cambio de Gobierno se fomente el empleo estable, se cambie el marco laboral y se mejore la contratación, para que la temporalidad se sitúe en la media de Europa, en el 12-15 por ciento, y no en el 25.-27 por ciento que hay en España.