En los últimos años, se ha desarrollado en nuestro país una afición en torno a la práctica de correr, que incluso se ha llegado a bautizar como “la fiebre del running”. Los datos hablan por sí solos: se calcula que hay cerca de cinco millones de corredores en España y, según la última encuesta de Hábitos Deportivos en España del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, el 23% de la población sale a correr al menos una vez a la semana. Otro dato significativo es que las carreras populares se han incrementado en casi un 52% en los últimos diez años.
En este contexto, Fernando Dorrego, fisioterapeuta de Blua de Sanitas, recuerda la importancia de realizar una prueba de esfuerzo previa a iniciar la actividad por primera vez, así como de la supervisión profesional de los entrenamientos para conseguir las metas, además de prevenir las lesiones en la medida de lo posible.
“Un preparador físico tiene un papel muy importante en el logro del objetivo que estemos buscando con la actividad. En función de si el objetivo es mejorar nuestro tiempo o simplemente mejorar nuestra salud, el entrenador personal va a diseñar y estructurar el entrenamiento para conseguirlo, además de modular los ciclos de entrenamiento, las cargas de las series, los entrenamientos de fuerza y los tiempos de descanso, que son fundamentales para que nuestro organismo se adapte al entrenamiento”, asegura Dorrego.
“Es importante que recordemos la importancia de estas medidas porque, según los datos recogidos en el último estudio realizado por CinfaSalud, siete de cada diezcorredores no se han hecho nunca una prueba de esfuerzo y no lleva ninguna supervisión del entrenamiento. Otro dato importante es que casi la mitad no calienta ni realiza ejercicios de estiramientos, ni antes ni después de la actividad y todo esto puede ser totalmente contraproducente”, añade Dorrego.
Sobre la prueba de esfuerzo, destaca que “para alguien que está comenzando cualquier actividad se recomienda realizar esta prueba para saber así en qué nivel físico se encuentra. A partir de ese reconocimiento y con la supervisión del preparador físico, se podrá comenzar la actividad. Al inicio, es importante marcarnos objetivos asequibles y organizar nuestro entrenamiento de forma que nos ayude a progresar”.
Pero estas recomendaciones no son aplicables únicamente a aquellos que se inicien en la actividad, sino que también tienen un importante efecto sobre los deportistas más experimentados. “En estos casos, un riesgo importante es el sobreentrenamiento, que suele venir acompañado de lesiones por sobrecarga. Debemos ser conscientes del esfuerzo, carga y fatiga que acumulamos y marcar los descansos, entrenamientos y competiciones dentro de nuestro plan. Ese descanso, además de recuperar la fatiga muscular y mental, nos ayuda a ‘absorber’ y adaptarnos a las cargas de entrenamiento para progresar en nuestros objetivos”, concluye Dorrego.