Llevaba mucho tiempo queriendo leer el libro, ése que siempre veía en el metro, en las estanterías de las librerías y bibliotecas. Ése con el título tan intrigante. Mi hermano me lo regaló en Navidad. Los renglones torcidos de Dios, de Torcuato Luca de Tena me dejó impresionada. Terminé de leerlo y días después no podía dejar de releer las últimas páginas.
Se trata de un escalofriante retrato de la vida en un manicomio y de cómo la cordura y la locura se confunden casi sin notarlo. De eso trata Los renglones y, ¡oh, sorpresa!, de eso trata también Shutter Island. No me pillaba por sorpresa el argumento de la película. Conocía la historia, los personajes, etc. Había leído que era la adaptación cinematográfica de una novela, pero no de Luca de Tena, sino de Dennis Lehane, autor de historias como Mystic River. Entonces, por qué las historias se parecían tanto????
En la novela la protagonista es una mujer, pero con rasgos similares a los de Teddy, el personaje que interpreta Leonardo Di Caprio en la película. Una mujer de mediana edad, inteligente, intuitiva, rápida y tozuda. Así es Alice Gould. También hay un director del psiquiátrico, con intenciones dudosas y autor de acciones sospechosas. En el libro es conocido como Doctor Alvar, en la peli es el Dr Cawley, que interpreta Ben Kingsley.
No han sido pocas las personas que han arremetido contra la película “más comercial”, dicen, del director de El Aviador o Casino. Incluso un amigo me dijo que se había salido de la sala. No es mi caso. A mí me gustó la película de Martin Scorsese, su manera de posicionar al espectador, de crear hipótesis a través de la imagen y de resolver dudas con mínimos gestos. En su historaa hay lo que yo busco cuando voy al cine: emoción, reflexión… Pero también busco sorpresa cuando me siento en una butaca, y con ésta era imposible. Porque lo que me contaban ya lo había visto antes. Cuando lees un libro y después vas a ver la adaptación cinematográfica sabes a qué a tenerte, pero éste no era el caso.
Desde luego crear polémica se le da bien al cineasta. De hecho todo alrededor de esta historia es polémico, porque genera discusión incluso con uno mismo. ¿Quiénes son los sanos y quiénes los locos?. ¿Hay locos que dicen la verdad y cuerdos que mienten? ¿Hasta dónde merece la pena llegar?Con esas preguntas me acosté el día que terminé de leer la novela, y la noche que vi la película de Scorsese.