La Federación Empresarial Segoviana (FES) considera que el Festival Internacional de Títeres de Segovia, Titirimundi, es un acontecimiento cultural y turístico incuestionable y por tanto que las aportaciones institucionales para su celebración «no deberían ser recortadas, o al menos no deberían hacerlo sin tener en cuenta su trayectoria de cerca de 25 ediciones como el Festival y su enorme repercusión».
Así se lo han trasladado directivos de la Federación a los responsables de la organización, en una reciente reunión en la que han participado Pedro Palomo, Carlos Tejedor y José Luis de Vicente por parte de FES (presidente, vicepresidente y secretario general), y Julio Michel y Gina Aguiar en representación de Titirimundi (director y gerente respectivamente).
Para la Federación, además de mantener, al menos, los presupuestos aportados, las administraciones deben plantearse su participación económica teniendo en cuenta la singularidad del Festival, proponiendo convenios estables de financiación y que ésta se comprometa y distribuya con tiempo suficiente, considerando que muchas compañías deben ser contratadas con varios años de antelación.
«De esta forma se evitarían los vaivenes que se producen tanto por la obligación de programar el Festival basándose en expectativas y no en el presupuesto fijado de antemano, y también las dudas que sobre la continuidad de Titirimundi generan recortes como los que ha llevado a cabo la Junta de Castilla y León en las dos últimas ediciones», afirman.
En este mismo sentido, desde la Federación, se considera que «Ni siquiera la crisis que todos estamos padeciendo puede justificar la reducción del presupuesto. A ningún empresario sensato le tentaría reducir la inversión en su producto más rentable; pues eso es Titirimundi para las administraciones con competencias en Segovia: un producto rentable que vende imagen de Segovia y de Castilla y León, que genera negocio a su alrededor, que da prestigio por la calidad de su oferta y que además ha sabido crecer y extenderse sin perder la identidad».
Así, la Federación respalda todas las iniciativas culturales que se celebran y organizan en la provincia, pero en muy pocas ocasiones se ha visto impulsada a ratificar, expresa y públicamente, su incondicional apoyo como en este caso, ya que Titirimundi es, sin duda, una de nuestras manifestaciones culturales más señeras, y una de las pocas que sitúa a esta provincia el mapa internacional.
El Festival de Títeres es ya un reclamo turístico
Para FES, el Festival es un reclamo turístico de interés nacional y uno de los elementos clave sobre los que se debe apoyar la candidatura de Segovia a la Capitalidad Cultural Europea en Segovia 2016, ya que no hay ningún otro Festival en Europa que tenga las características de Titirimundi.
Hay que recordar que en su día el Observatorio Socioeconómico de Segovia objetivó estas percepciones en sendos estudios que valoraban tanto la repercusión turística del Festival como su arraigo entre la población.
Respecto al primer aspecto, la encuesta realizada por el Observatorio en mayo de 2006 revelaba que el Festival Internacional de Títeres de Segovia era una de las tres razones que más motivaron el viaje hasta la ciudad, junto a la riqueza monumental y a la oferta gastronómica. Más del 90% de los visitantes, además, valoraron Titirimundi con un notable.
Entre las características diferenciadoras de este “segmento Titirimundi” destacan que se trata de un visitante más fiel (mayor tasa de conocimiento previo de la ciudad y de frecuencia de visita), su estancia es algo más prolongada, una mayor dispersión de los días de realización de visitas (días laborables) y una tasa de pernoctación algo más elevada.
En cuanto al segundo aspecto, el estudio del Observatorio, realizado a finales de 2008, puso de manifiesto que Titirimundi es el evento cultural organizado en la capital más conocido por los ciudadanos (83%), el que mayor porcentaje de asistencia registra (casi el 70% de los entrevistados acudió en alguna ocasión) y el más valorado junto a los Conciertos de las Velas en Pedraza.
Y un dato muy importante dado el contexto: la mitad de los encuestados se mostró en desacuerdo con la posibilidad de reducir la inversión en este tipo de actividades a pesar de la crisis, frente a un 17% que piensa que consumen muchos recursos y habría que bajar el gasto que se dedica a las mismas.