Desde hoy el Museo de Segovia muestra el grupo escultórico «Hermanitos de leche», creado por el escultor segoviano Aniceto Marinas (1866-1953) en el año 1926 y que ha sido recientemente restaurado en el Museo del Prado.
El delegado territorial de la Junta, Javier López-Escobar, y la jefa del Área de Conservación de Escultura y Artes Decorativas del Museo de Nacional del Prado, Letizia Azcue, junto al presidente de la Diputación, Francisco Vázquez, han presentado la obra en su actual ubicación. López Escobar agradeció en un primer lugar “la sensibilidad” mostrada por el Museo del Prado “al pensar que el lugar más adecuado para acoger «Hermanitos de leche» era el Museo de Segovia y por la tarea de restauración de la obra”. También destacó a Marinas como un artista «generoso y comprometido con Segovia». Azcue por su parte consideró a artista como “un gran escultor” y justificó la cesión de la obra “porque una vez restaurado lo mejor era cederlo en donde va a ser contemplado por quien más le aprecia y más le quiere que es su ciudad natal”.
«Hermanitos de leche» es una obra realizada en mármol de Carrara, de 152 centímetros de altura, 165 de anchura y 84 de fondo, con un peso que ronda los 1.900 kilos y representa una figura varonil, desnuda, sentada en una roca que sujeta a una niña sobre su pierna derecha, cubierta con un paño, junto a una cabra que, sobre el peñasco amamanta a la vez a la niña y a un cabritillo. El grupo está inspirado en una composición poética de Gabriel y Galán, sobre un hombre triste que ha perdido a su esposa.
La escultura, realizada en 1926, fue premiada el mismo año con la Medalla de Honor de la Exposición Nacional de Bellas Artes, tras lo cual pasó al Museo de Arte Moderno y desde allí posteriormente a la entrada de la Biblioteca Nacional, en Madrid.