La Gerencia Regional de Salud se encuentra en pleno despliegue del sistema de recordatorio de citas a través de mensajes a móviles en los hospitales públicos de Castilla y León, un proyecto que busca reducir los olvidos de los pacientes, tanto en consultas externas como en pruebas diagnósticas, tales como ecografías, resonancias y mamografías, entre otras.
En estos momentos, se estima que entre un diez y un 12 por ciento de las consultas se pierden porque los usuarios dan plantón al médico, lo que revierte en el incremento de la lista de espera y también implica impactos económicos para el sistema sanitario. De ahí el motivo por el que Sacyl quiere acelerar el proceso, según explicó a Ical el director general de Innovación y Resultados en Salud, Rafael Sánchez Herrero, quien precisó que los recordatorios de citas afectan sólo a una parte de las agendas de los hospitales, algo que se ampliará de manera paulatina, con el reto de rebajar los olvidos hasta en un 30 por ciento.
La previsión es que antes de que concluya el mes de marzo, todos los hospitales cuenten con esta herramienta, que ya está a pleno rendimiento en los complejos asistenciales de Zamora, Ávila, Salamanca, León, Segovia, Soria, Palencia, y en los hospitales de El Bierzo, Medina del Campo (Valladolid), y Santos Reyes, en Aranda de Duero (Burgos). A la lista se sumarán en estos meses el Complejo Asistencial de Burgos y los hospitales Universitario Río Hortega, en Valladolid, y Santiago Apóstol, en Miranda de Ebro (Burgos). En el caso del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, aunque con una herramienta diferente, el servicio también se presta, y la voluntad es que comparta la aplicación común, aún sin fecha fijada.
En el tiempo que la aplicación para el envío de SMS de recuerdo lleva funcionando, -comenzó en noviembre de 2015 en los hospitales de Zamora y Salamanca- los centros han enviado más de 232.000 mensajes de aviso. La plataforma conecta, siete días antes de la cita, las agendas de los facultativos y el sistema de gestión de citas, para localizar las consultas programadas. Después, envía los recordatorios al teléfono que previamente ha indicado el paciente, del que se guardan hasta tres números que aparecen ordenados por prioridad.
Al día siguiente, el sistema chequea los mensajes recibidos y si existen incidencias mandan otro SMS que recoge, en 160 caracteres, el nombre del hospital, fecha de la cita, hora y especialidad. Además, identifica unívocamente al paciente a través de su DNI, con parte de los dígitos cifrados para no vulnerar la Ley Orgánica de Protección de Datos, y facilita un teléfono de contacto con el centro para resolver dudas o solicitar cambios.
Una vez que el paciente ha entrado en el circuito de avisos, los SMS también se utilizan para reprogramaciones dentro de los siete días previos, incluso, si se diera el caso, para anulación de citas. Si esto ocurre, se informa de que se dará una nueva por otras vías.
Experiencias previas
El proyecto surgió a raíz de un estudio sobre absentismo que arrojó que más del diez por ciento de las consultas se anulaban porque los pacientes no acudían a la cita, cifra que rondaba el seis por ciento en el caso de tres pruebas diagnósticas concretas: mamografía (17 por ciento); ecografía (5,3 por ciento) y TAC y resonancias (2,5 por ciento). En términos absolutos las primeras, que incluían consultas de médicos, enfermería y radiología convencional, superaban las 445.000 citas anuladas al año, y las segundas, 36.800.
A raíz de esta situación, se observó que había experiencias de recordatorio de citas que estaban rebajando los datos. Entre ellas, la del Hospital Clínico Universitario de Valladolid y las de centros de autonomías como la Comunidad Valenciana, Cataluña y País Vaso. Por ejemplo, en el caso del Clínico se comprobó que si la media de anulaciones sobre el total de citas en los distintos hospitales oscilaba entre el 6 y el 14 por ciento, este centro arrojaba los datos más bajos. En las otras comunidades, la anulación de citas cayó hasta en un 25 por ciento con la implantación de sistemas de recuerdo.
En Castilla y León, antes de comenzar su implantación, el sistema se pilotó hace dos años en tres consultas de Atención Especializada y un área de pruebas diagnósticas del Hospital de Medina del Campo (Valladolid). A finales de noviembre de 2015 arrancó en los hospitales de Salamanca y Zamora, para dar paso a los de Ávila, Soria, Segovia y Palenci