Segovia recupera el prestigio gastronómico en forma de ‘estrella Michelín’ gracias a la concesión de tan distinguido reconocimiento al Restaurante Villena, ubicado ahora en el Hotel Eurostars Convento Capuchinos. El Chef Rubén Arnanz es el responsable de la recuperación para Segovia de un reconocimiento famoso y popular asociado a la excelencia y que otorga un gran prestigio entre los paladares más exigentes.
Arnanz, segoviano de 29 años, en declaraciones efectuadas a la Agencia Ical reconoce ser «honrado, honesto y positivo» y también asegura que su objetivo no es conseguir premios como éste puesto que «Es una empresa externa a la cual le das beneficios, tanto en neumáticos, como en vías, y tienes que seguir su política y sus cláusulas. Ahora que acabamos 2015 y vamos a empezar 2016, esas políticas deben cambiar y evolucionar. Ahora, no es que me identifique con ellas, pero uno tiene más experiencia y, aunque no te guías sólo por ello, es un reconocimiento y un premio con el que hay que estar contentos», afirma.
El Restaurante Villena perdió su estrella Michelin cuando cerró en su anterior ubicación en la Plaza Mayor y desde su nuevo emplazamiento no ha tardado mucho en recuperarla aunque Arnanz asegura que es un premio que no esperaba «no es algo que depende de ti. Yo puedo esperar que un guiso salga bien cuando pongo todo el empeño, los mejores ingredientes, un gran equipo y unos buenos recuerdos que te inspiran. Eso sí que espero que salga bien, porque pongo todo de mí. Lo demás es una credibilidad que otras personas te conceden, de lo cual nos alegramos. Que estas personas, con esta gran trayectoria, hagan público que confían en ti es una alegría», sostiene.
El objetivo de Arnanz es ambicioso «Esto tiene que servir sólo para sumar, para que Segovia sepa a Segovia. Estamos trabajando propuestas totalmente únicas, con ingredientes locales -trabajamos aquí con medio centenar de pequeños productores-, y es la línea a seguir. No me va a cambiar la mentalidad»
El Restaurante Villena tiene una media de edad en la cocina de las más jóvenes de España puesto que apenas alcanzan los 24 años. Considera Arnanz que «hay muy buen rollo» y que «Estamos en una calidad-precio terriblemente amable. Hay cosas accesibles y otras no, pero nunca es caro. Honestamente, yo me aprovecharía como cliente. Yo vendría todas las semanas a comer»
La gastronomía segoviana
Con respecto a la gastronomía segoviana, Arnanz es crítico: «Aquí hay mucho desconocimiento en cuanto a la gastronomía. Hay poca cultura gastronómica y también culinaria, no me canso de decirlo. Estamos en una ciudad en la que predomina el ‘tripeo’ y el comer de cualquier manera, lo cual no defiendo. Somos los que comemos. Segovia se dedica a la hostelería desde hace mucho tiempo, pero no hay cinco personas, entre camareros y cocineros, reconocidos en Segovia. No los hay»
Foto: Rubén Arnanz en la fachada del Restaurante Villena/Ical