Una semana después de estrenar ‘Libertino’ en el Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz, Marco Vargas y Chloé Brûlé con la voz de Juan José Amador y el soporte de los textos de Fernando Mansilla, presentan el viernes el espectáculo en el Teatro Juan Bravo.
Una jaula vacía acompañará a los actores en su recorrido de aproximadamente una hora de duración, que tiene su origen en un ‘No me gusta’, la pieza corta de diez minutos de duración que Marco Vargas y Chloé Brûlé estrenaron en 2013 en la MES de Danza de Sevilla. ‘No me gusta’, además de ser la frase que los espectadores que asistan el viernes al Juan Bravo escucharán repetir más de una vez al actor a lo largo de la obra, fue el preludio de ‘Me va gustando’, el espectáculo que finalmente ha dado paso a ‘Libertino’.
Desde la compañía describen ‘Libertino’ como “un ritual sobrio y desnudo, poético y evocador”, que cuenta la vida que transcurre a lo largo y ancho de “la libertad del baile, el cante y la poesía; que están en continúo diálogo, creando momentos mágicos y abriendo espacios para respirar, tomar aire y fuerza antes de saltar otra vez al vacío en busca de nuestra propia e insobornable libertad personal”. Tanto Marco Vargas como Chloé Brûle son expertos a la hora de manejar el lenguaje del flamenco y la danza.
Han logrado, entre otros premios, el ‘Giraldillo’ a la Innovación de la XV Bienal de Flamenco de Sevilla y Premio Escenarios 2009 de Danza por ‘TI-ME-TA-BLE o el tiempo inevitable’.