La necesidad de reducir costes y ganar eficiencia en el sistema financiero, inducida bajo la presión de la crisis internacional, se ha traducido en Castilla y León en el cierre de 74 oficinas en tan sólo medio año.
Un ajuste en la red comercial en el que la banca lleva la delantera a las cajas de ahorro. Durante los seis primeros meses de 2009, los bancos han clausurado en la Comunidad un total de 52 sucursales mientras las cajas de ahorro sólo han prescindido de 22, según un informe sobre actualidad financiera elaborado por la consultoría Tatum.
A fecha de junio, la región contaba con 3.091 oficinas de entidades financieras, 1.700 de ellas de cajas, 917 de bancos y 474 cooperativas de crédito.
En Castilla y León, Burgos y Salamanca son las que más cierres han registrado en el primer semestre del ejercicio, 13 cada una. Por su parte, Valladolid es la provincia que mantiene una red bancaria más amplia con un total de 595 oficinas, de las cuales 287 pertenecen a cajas de ahorro, 200 a bancos y 108 a las cooperativas de crédito.
Segovia se situaría por tanto en el sexto lugar después de Ávila, Brugos, León, Palencia y Salamanca con 202 oficinas bancarias, con una variación de -2,9% con respecto a 2008 que tenía 6 oficinas más.