La empresa de Sepúlveda Transportes Revilla ha denunciado que dos patrullas de la Policía francesa asistieron impasibles a la quema de uno de sus remolques frigoríficos por parte de ganaderos de la región de Bretaña. El camión llevaba carne de cerdo de la planta burgalesa Carnes Selectas, del Grupo Campofrío, y se encontraba a escasos 15 minutos de la fábrica de destino, en Landivisiau, cuando sufrió el ataque poco después de la medianoche del domingo al lunes.
“Hasta ahora nos habían pinchado ruedas o habíamos sufrido piquetes en manifestaciones, pero nunca algo tan grave como esto”, lamenta el gerente de la compañía sepulvedana, David Revilla, en declaraciones a la Agencia Ical. “Eran 20 o 30 personas y cuando el camionero estaba en la entrada del pueblo, sobre las 00.15 horas, le empezaron a aporrear la puerta y le amenazaron con quemar el camión entero si no abría el frigo”.
Los ganaderos bretones, movilizados por los bajos precios de su carne, comprobaron que el camión de Revilla transportaba producto español y le prendieron fuego casi de inmediato. “El conductor me llamó, me pasó con uno de los cabecillas que sabía español y le pedí que no hicieran nada al camión, que nos llevaríamos la mercancía de vuelta, pero todavía estaba hablando con él cuando oí a nuestro conductor dar una voz porque ya lo estaban quemando”.
Rociaron el remolque con “gasolina o algo parecido”, ocurrió en apenas cinco minutos y la empresa sólo pudo salvar la cabina. El resto quedó reducido “a hierros”, porque además los bomberos tardaron “casi una hora y media” en llegar, y los daños pueden rondar los 200.000 euros, según estima el gerente de la firma sepulvedana.
Entretanto, “allí había dos patrullas y no hicieron absolutamente nada”, asegura Revilla. “Ni anotaron matrículas de coches ni identificaron a nadie”.
Foto: Región de Landisivau en Francia donde se produjo el ataque al camión segoviano/googlemaps