Como ya sucediera el pasado día 3 de octubre, los vecinos de Revenga han manifiestado su indignación con el Ministerio de Fomento entorpeciendo el tráfico de vehículos. Lo consiguen cruzando una y otra vez por el paso de cebra en el que dos menores fueron atropelladas el pasado 26 de septiembre. Desde entonces, las peticiones al organismo nacional que gestiona las carreteras comarcales para la colocación de un semáforo no ha respondido a las demandas ni de los vecinos ni de la ciudad de Segovia. Ante lo que consideran los habitantes de Revenga como una falta de respeto, a partir de ahora los segundos sábados de cada mes repetirán las concentraciones y ralentizarán el tráfico.
Según los vecinos el semáforo es imprescindible porque aunque hay advertencias e indicativos para que los vehículos moderen la velocidad, el riesgo para los viandantes es evidente, incluso atravesando la carretera por el paso de cebra.