Martín Chirino, Alberto Corazón, Juan Genovés, Francisco Leiro, Antonio López, Blanca Muñoz, Pelayo Ortega y David Rodríguez Caballero protagonizarán una exposición en la novena edición del Hay Festival Segovia, cuyo programa principal se desarrollará del 25 al 28 de septiembre. Cada uno de ellos aportará una escultura, todas de gran tamaño, para conformar una muestra única por los recursos logísticos que requiere, la talla internacional de los autores y el escenario elegido, la huerta de la calle Marqués de Villena, propiedad de Félix Ortiz.

‘Esculturas en libertad, Galería Marlborough’ es uno de los tres eventos que patrocinará la Diputación, que a partir de este año refuerza su colaboración con una cumbre intelectual que en apenas cuatro días reunirá a más de un centenar de referentes de las artes, las letras y el pensamiento.

Como novedad, el convenio con la Administración provincial, dotado con 18.000 euros, permitirá que el Hay Festival Segovia salga por primera vez de la ciudad del acueducto para viajar a Cuéllar, donde el jueves 25 tendrá lugar un encuentro con Fernando García de Cortázar, en conversación con la periodista inglesa Ann Bateson y presentado por Juan Miguel Osorio y Bertrán de Lis (más conocido como Ioannes Osorio), duque de Alburquerque. Y el domingo 28, ya en la capital, una lectura de poemas de Jaime Gil de Biedma con la participación de algunos de los ganadores del premio internacional que lleva su nombre.

“Parafraseando una de las mejores películas de la historia del cine, este puede ser el principio de una buena amistad”, celebró el presidente de la Diputación, Francisco Vázquez, en declaraciones a la prensa recogidas por Ical tras la firma del acuerdo con la directora del Hay Festival Segovia, Sheila Cresmaschi. “Concebimos la cultura de lo más pequeño a lo más grande, pero también tenemos que estar en lo más grande”, añadió.

La colaboración de esta institución con el certamen se había limitado hasta la fecha a la cesión de espacios para acoger eventos, pero ahora se incrementa con una apuesta por la fórmula del patrocinio que crecerá “en lo posible” de cara a próximas ediciones. Cremaschi, por su parte, agradeció el apoyo económico de la Diputación, “fundamental” para un festival que aspira a seguir creciendo y que este año supera el medio millón de euros de presupuesto.

La Galería Marlborough es la agente de los ocho protagonistas de la exposición, algunos de los cuales (si no todos, aunque se prevé muy complicado) acudirán a Segovia el día de la inauguración o en los siguientes. La apertura oficial se ha programado para el 25 de septiembre a las 18.00 horas y podrá verse hasta el 6 de octubre.

Acto seguido, a las 19.30, se ofrecerá un concierto de cámara en el mismo escenario (o en el Monasterio de Santa María del Parral, si llueve) gracias a la Fundación Albéniz. Y no menos importante será la colaboración de la Fundación Prosegur, dados los riesgos que entraña el transporte y la posterior colocación con grúas de las obras.

Diálogo de altura en Cuéllar

El evento de la villa cuellarana se celebrará en la iglesia mudéjar de San Martín el 25 de septiembre; a las 12.00 se ha programado una visita al castillo y media hora después el acto central, que como avanza su título girará en torno a ‘La importancia de los archivos a la hora de escribir novela histórica’. El sacerdote jesuita y catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Deusto García de Cortázar (Bilbao, 1942), Premio Nacional de Historia 2008, aparte de actual director de las fundaciones Dos de Mayo, Nación y Libertad y Vocento, es el autor de ‘Breve historia de España’, considerado por muchos como el mayor éxito editorial de la historiografía nacional de los últimos años.

Asimismo, el aristócrata y empresario Juan Miguel Osorio y Bertrán de Lis (Madrid, 1958), XIX duque de Alburquerque, ha aceptado la invitación del Hay Festival a coprotagonizar este encuentro, ya que se encargará de presentarlo. No en vano, fue él quien (cumpliendo el deseo de su padre) puso en marcha uno de los archivos nobiliarios más importantes de España, el de la Fundación de la Casa Ducal de Alburquerque, cuya sede está precisamente en la torre del Homenaje del castillo cuellarano, también conocido como el de los duques de Alburquerque.

Como indicó Cremaschi, “tratándose de un festival de ideas”, la organización consideró “importante recalcar el hecho de que los archivos sirven para hacer buena literatura y buena historia”, tal y como se expondrá en este diálogo entre García de Cortázar y Osorio y Bertrán de Lis, que también contará con la intervención del presidente de la Diputación.

En cuanto a la lectura de poemas de Jaime Gil de Biedma (Barcelona, 1929-1990), considerado uno de los autores más importantes de la Generación de los 50 y muy vinculado a Segovia (sus restos descansan en Nava de la Asunción), tendrá lugar el domingo 28 de septiembre a partir de las 19.00 horas en el jardín del Museo Esteban Vicente (o en la capilla, si llueve). Participarán en esta cita Fermín Herrero (Ausejo de la Sierra, Soria, 1963), último Premio de Poesía Jaime Gil de Biedma, promovido por la Diputación de Segovia, y ganadores de ediciones anteriores como Clara Janés (Barcelona, 1940) o el poeta y director de El Norte de Castilla, Carlos Aganzo, entre otros; coordinará el acto la periodista segoviana Teresa Sanz.

Unos 90.000 euros en hoteles, taxis y comidas

Cremaschi valoró la importancia del apoyo de Segovia al Hay Festival y, en este sentido, reseñó que el dinero que se recibe de las instituciones locales “se queda en Segovia”. Como ejemplos de ello, así como de la magnitud que entraña la organización del certamen, citó que sólo en los alojamientos de los invitados se van unos 60.000 euros, así como 16.000 en comidas y casi 15.000 en taxis.

De la trascendencia de una cumbre cultural semejante da fe el festival originario, que se celebra cada año en la localidad galesa de Hay-On-Wye y que con apenas 1.200 habitantes congrega a unos 250.000 espectadores en cada edición, pese a que empezó con 400 hace 17 años. No aspira a tanto el de Segovia, que más que por la cantidad de público que atrae (entre cinco y seis veces menos que el galés) ha conseguido distinguirse y destacar del resto de Hay que se celebran en el mundo por el encanto y el valor histórico de sus escenarios.