El Partido Castellano ha solicitado la inmediata retirada del ‘céntimo sanitario’ en la Comunidad al “lastrar” a particulares y “restar competitividad” a las empresas.
En este sentido expuso que el impuesto autonómico implantado por el PP en Castilla y León ha conseguido “desplomar las ventas de combustible en las estaciones de servicio de la región, trasladando muchos de estos consumos a comunidades limítrofes y haciendo disminuir la recaudación global vía impuestos por este concepto”.
A su vez, la formación política castellanista tildó de “ocurrencia del Gobierno de Herrera” el haber logrado alcanzar descensos en la venta de combustible que incluso han llegado, en algún periodo, al 30 por ciento en provincias como la de Burgos, incrementando los consumos en provincias limítrofes. “Desde que nuestra Comunidad adoptó este gravamen, la venta de carburantes ha disminuido de forma constante y se mantiene en el caso de las gasolinas, que en el primer cuatrimestre de 2014 registró un descenso del tres por ciento respecto al mismo periodo de 2013”, explicó
Pese al crecimiento de la venta de combustible en Castilla y León, PCAS señaló que el consumo está muy lejos del registrado en los meses previos a la implantación del tributo que grava los combustibles de automoción. PCAS recordó que el primer cuatrimestre de 2012 el consumo total de carburantes fue de 632.000 toneladas frente a los 529.000 del mismo periodo de 2014. El diferencial de casi 11 puntos entre nuestra comunidad y el consumo estatal, en lo que a los primeros cuatro meses de 2013 respecto del mismo periodo de 2012, coincide con la entrada en vigor, el 1 de marzo de 2012 del ‘centimazo’
Para el PCAS la Liquidación de la Financiación Autonómica de 2012, deja a las claras “la debacle que supone para las arcas autonómicas la aplicación de esta medida camicace”. Los castellanistas consideraron que las pérdidas para la comunidad se elevan a 162 millones de euros, según la la cifra que manejan y que llega del volumen de litros dejados de vender en Castilla y León desde la entrada en vigor del impuesto (525 millones de litros en los 10 primeros meses de 2012) por 30 céntimos de euro, que es lo que la Junta ingresa de los impuestos en cada litro de gasolina, como mínimo.
“En este importe están incluidos los 86 millones de euros que se recaudaron de manera ilegal, según una sentencia europea y que debieran de ser devueltos”, explicaron. A su juicio, el resultado de la aplicación del céntimo sanitario 4,7 euros, a lo que se debe añadir el IVA, “ha conseguido una importante reducción de las ventas en nuestras gasolineras”
Camiones que no repostan
“También que las flotas de camiones por carretera ya no reposten en nuestra comunidad autónoma, lo hacen antes de entrar o después de salir de ella, el descenso en las ventas de gasoil -combustible utilizado por los camiones- se ha visto reducida hasta en un 32 por ciento”, añadieron. En su opinión mantener este gravamen significa “un nuevo agravio comparativo” respecto a las comunidades limítrofes.
Asimismo, PCAS criticó que sea el propio Gobierno regional “el que perjudica a su ciudadanía y empresarios” manifestaron los castellanistas. Paradójicamente, comunidades limítrofes como País Vasco o La Rioja -competencia directa del sector- “se sitúan en la parte baja de precios de carburante”, recordaron. Por ello apuntaron que la Administración regional debe revocar inmediatamente la implantación del ‘céntimo sanitario’ una vez “demostrada la negativísima repercusión económica que dicho gravamen ha supuesto desde su entrada en vigor”.