El secretario de Estado de Medio Ambiente del Gobierno central, Federico Ramos, el consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Antonio Silván, y el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, Borja Sarasola, participaron hoy en la reunión de constitución del Patronato del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, declarado como tal en junio de 2013. El nuevo organismo facilitará la implicación de agentes políticos, económicos y sociales en la toma de decisiones sobre este espacio protegido, cuya gestión coincidieron en destacar los tres dirigentes como ejemplo de coordinación entre administraciones.
Tal y como recordó Ramos, las dos comunidades que comparten la sierra de Guadarrama asumen la gestión ordinaria, y al Estado le corresponde la coordinación a través de la Red de Parques Nacionales. “Lo aprovecharemos como un ejemplo de hacia dónde debe avanzar la gestión de los parques en España, que son una oportunidad en la que conciliar la actividad del hombre con la conservación del medio ambiente”, señaló en declaraciones a la prensa recogidas por Ical minutos antes de que comenzara la reunión en el Centro de Educación Ambiental de Valsaín (Segovia).
Al encuentro también asistieron representantes de los ayuntamientos incluidos dentro del parque (16 de Castilla y León y 12 de Madrid) y otros colectivos con voz en el nuevo organismo, integrado por 59 patronos que deberán reunirse al menos una vez al año. Para el secretario de Estado, Guadarrama brinda “una oportunidad para dinamizar el turismo, ayudar a las poblaciones locales y a su vez legar a las generaciones futuras un espacio tan valioso como éste”.
En cuanto al presupuesto de partida, el Ministerio ya aprobó meses atrás 5,2 millones de euros para acometer diversas inversiones hasta finales de 2015, mientras que los gobiernos autonómicos no concretarán ninguna partida en sus cuentas generales hasta las del ejercicio 2016. Ramos también valoró que las tres administraciones hayan alcanzado el consenso para la puesta en marcha del parque “en un momento de crisis económica y dificultades”.
Preguntado por la restricción o prohibición de actividades como la caza o la pesca, que ha suscitado las críticas de algunos colectivos, el secretario de Estado aseguró que “la mayoría” de los problemas derivados de las declaraciones de parques “suelen ser inferiores a las ventajas de su declaración”. Así, matizó que “el interés de las poblaciones debe cuidarse especialmente, pero sobre todo el interés por la conservación de este espacio”.
En cualquier caso, Ramos sostuvo que las administraciones han sido “especialmente cuidadosas” con las actividades tradicionales, y subrayó que “sabedores de ello se ha dotado de un estatus especial (de protección) al monte de Valsaín, por ejemplo”. En sus propias palabras, “la conservación de un espacio es labor de todos, incluidos cazadores, recolectores de setas, excursionistas, ciclistas… es un sitio de convivencia, y quizá este parque es el que más ejemplo de convivencia supone porque la intensidad de su uso es muy alta”, concluyó.
El objetivo, compatibilizar vida y conservación
El consejero de Medio Ambiente de Castilla y León, por su parte, resaltó que las tres administraciones han conseguido “armonizar” la vida en el parque con su puesta en valor para garantizar la conservación, “un ejemplo de lo que es coordinar y colaborar al margen de las competencias”. En este sentido, recordó que en este primer año de la sierra de Guadarrama como parque, aparte del Patronato, se han constituido ya todos sus órganos de participación y gestión.
Silván también apuntó que se está trabajando en la señalización de la vertiente castellana y leonesa del parque, “lo que ocurre es que también la tramitación administrativa conlleva sus plazos para obtener los permisos”, matizó. “Y a partir de ahora, a trabajar con el objetivo de compatibilizar la conservación del entorno natural con la actividad del día a día: coordinación, colaboración y gestión”, incidió el consejero, para quien “las bases están puestas” y ahora ya es una cuestión de “impulsar, promover y poner en valor lo que ya es en sí mismo un valor”.
También Sarasola inició su intervención ensalzando la coordinación entre administraciones, “poniendo el interés general por encima de los propios” para hacer realidad “un anhelo histórico de los madrileños”. Todo ello, “gracias a la colaboración de la Junta de Castilla y León y sobre todo el esfuerzo del Gobierno de la nación para poner de acuerdo a dos comunidades autónomas”, afirmó el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid.
Preguntado por cuándo se podrá contar con el Plan Rector de Uso Gestión, documento que debe guiar las actuaciones que se lleven a cabo en el parque, Sarasola declinó aventurarse a dar plazos para su elaboración, aunque confió en que pueda estar listo “lo antes posible”.
El Patronato
El objetivo general del Patronato es fomentar y canalizar la participación en las decisiones que se tomen en torno a las casi 34.000 hectáreas de la sierra de Guadarrama declaradas en junio de 2013 como parque nacional, el rango de protección más alto que permite la ley. En su seno dará voz a las administraciones locales, agentes sociales, propietarios públicos y asociaciones de titulares de terrenos privados incluidos en este espacio, así como otras instituciones y colectivos relacionados con este entorno.
Respecto a su composición, el Patronato está integrado por 59 miembros, incluyendo el presidente de este órgano (cargo rotatorio entre las dos administraciones regionales y que ocupará el consejero madrileño de Medio Ambiente durante los dos primeros años), el vicepresidente (el consejero de Medio Ambiente de Castilla y León), cuatro representantes de la Administración General del Estado, dos de cada Gobierno autonómico y los dos codirectores del parque (uno por cada ámbito territorial).
A cada uno de los 28 ayuntamientos de los municipios incluidos dentro de la superficie protegida le corresponde un representante. Asimismo, las administraciones autonómicas han designado a “cuatro personas de reconocido prestigio en el conocimiento y defensa del parque”, tal y como recoge el decreto de aprobación de los estatutos de los órganos de gestión y participación del parque; y las universidades públicas de ambas regiones aportan un miembro cada una a este órgano en el que tampoco faltará el presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, o en quien delegue.
En cuanto al resto de colectivos representados, tendrán dos miembros las asociaciones de propietarios de terrenos privados incluidos en el parque; las asociaciones “cuyos fines coincidan con los principios inspiradores de la Ley de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad”; las asociaciones profesionales agrarias y las federaciones regionales de montaña. Por último, con un miembro por agrupación, contarán con representación la propiedad de los montes Pinar y Matas de Valsaín; la Comunidad de Ciudad y Tierra de Segovia; la Comunidad de Villa y Tierra de Pedraza y la Real Sociedad Española de Alpinismo Peñalara.
Sobre su funcionamiento, deberá reunirse al menos una vez al año y dentro de sus cometidos están los de conocer las normas que afecten al parque y velar por su cumplimiento; aprobar la memoria anual de actividades y resultados; promover, impulsar y realizar cuantas actuaciones estime oportunas a favor del espacio protegido o proponer normas y actuaciones para la defensa de sus valores.
El Patronato podrá acceder a cualquier información sobre el Plan Rector de Uso y Gestión, la programación anual de actividades y, en general, todos los proyectos que se desarrollen en el entorno del parque y puedan tener un “impacto significativo” en éste.
El Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama se extiende sobre un total de 33.960 hectáreas, 21.714 correspondientes a 12 municipios de la Comunidad de Madrid y 12.246 de 16 de Castilla y León; y suman una población aproximada de 148.000 habitantes, 82.000 de Castilla León.