La antigua prisión de Sepúlveda (Segovia) reabrirá como centro de interpretación en unos cinco meses. La Fundación del Patrimonio Histórico (FPH) de Castilla y León, el Ayuntamiento de la villa y la Coordinadora para el Desarrollo Integral del Nordeste de Segovia (Codinse) costearán la reforma y una exposición permanente que recreará lo que fue este histórico edificio durante más de 400 años (hasta la década de los 60 del siglo pasado) y, al mismo tiempo, reflejará el concepto de la reclusión en su sentido más amplio.
El visitante podrá «experimentar y conocer cómo vivían los presos, cómo se impartía justicia y las costumbres y usos sociales relacionados de siglos pasados», explicó Juana Borrego, miembro del patronato de la fundación, en declaraciones recogidas por Ical durante el acto de presentación. Y también se mostrará «la idea de reclusión en sus distintas facetas, como acto voluntario o involuntario de privación de libertad física», apuntó en referencia a la idea del cuerpo como cárcel del alma, tal como pudieron sentirlo místicos o ascetas como Santa Teresa de Jesús o San Jerónimo.
El acto también contó con la participación de Elena García Gil, también por su condición de miembro del patronato, y el alcalde de Sepúlveda, Francisco Notario, quien destacó que la idea comenzó a gestarse en 2010 y se mostró confiado en que el centro pueda abrir a finales del próximo verano.
Aunque de la explicación más detallada se encargó Juan Carlos Prieto, técnico de la empresa adjudicataria del proyecto, Vacceo: «No habrá elementos de tortura ni nada parecido, vamos a trabajar el concepto de la reclusión desde un sentido didáctico y pedagógico», aclaró. De hecho, las pantallas táctiles y las proyecciones audiovisuales, aparte de los paneles, deben dotar a la antigua prisión de suficiente atractivo para mayores y pequeños: «No es fácil llevar esta temática al mundo infantil pero lo vamos a intentar con la idea de mostrar el valor de la libertad», destacó.
El proyecto se aprobó en octubre de 2013 y hace escasas fechas que se iniciaron los trabajos de albañilería previos a una intervención en la que trabajarán ocho profesionales especializados en distintas disciplinas, desde la arquitectura y el diseño gráfico hasta la antropología, la arqueología, la museografía o la historia. Además, el edificio presenta un buen estado de conservación y no tiene problemas estructurales a pesar de su antigüedad, de ahí que no sea necesario disponer de una inversión excesiva.
El presupuesto, en concreto, asciende a 132.219 euros, de los cuales la FPH aporta el 44 por ciento (58.243) y el Ayuntamiento el 56 restante (73.976) con cargo a una subvención de Codinse, gestor de fondos Leadercal. Y una vez abierto, el Consistorio será el que lo gestione, mantenga y explote.
En torno a la idea de reclusión
El edificio, con una superficie de 400 metros cuadrados repartidos en tres alturas, se terminará de acondicionar en las próximas semanas para después proceder a la instalación del material que compone la exposición permanente.
En la planta baja, además de la historia de la prisión sepulvedana, se dará a conocer la idea del cuerpo como cárcel del alma a través de las vivencias de místicos y ascetas, “todo con mucho audio y efectismo”, resaltó el técnico de Vacceo. Y se rememorará la ‘literatura encarcelada’, la que se ha escrito acerca de las cárceles o directamente dentro de ellas, para lo cual el visitante podrá leer en una tableta, a modo de biblioteca virtual, textos de Fray Luis de León, Cervantes, Miguel Hernández, Quevedo, Jovellanos o San Juan de la Cruz. Destaca también en esta planta la sala audiovisual que se acondicionará en una cueva excavada en la roca.
En la primera planta se abordará la reclusión que sufrió la mujer en siglos pasados sin necesidad de estar entre rejas, “el honor encarcelado en palacios y casas señoriales” erigidas en “nobles prisiones”. Y también se tratará en este nivel la reclusión voluntaria de monjes y eremitas que buscaron la salvación del alma a través de la soledad, la oración, el trabajo y la represión del instinto, con ejemplos de distintas órdenes monásticas y ermitaños como San Frutos.
Las ciudades amuralladas vistas como grandes prisiones en otro tiempo, durante los asedios; la vida intramuros en aquella época y las cárceles en su sentido más literal completan esta planta en la que los niños dispondrán de juegos interactivos, prismas y diverso material multimedia, incluida una aventura gráfica.
Por último, la segunda planta se centrará en reflejar cómo era la vida en cada uno de los espacios de la antigua cárcel sepulvedana: celdas de hombres, de mujeres, el calabozo, los baños, el cuarto de guardias y administración, la relación entre presos y carceleros… “El lugar ya es por sí solo muy potente, tan impresionante que vale la pena no hacer nada, trataremos de respetarlo tal como era”, avanzó Prieto.
La actividad de la fundación
La Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León es una entidad privada, sin ánimo de lucro, constituida en 1997. En este tiempo ha desarrollado más de 700 actividades de restauración, investigación, formación, difusión y edición de publicaciones, entre ellas, más de 200 dedicadas específicamente a la restauración y puesta en valor del patrimonio: “El carácter social de la fundación y su faceta de entidad generadora de riqueza y de empleo se ponen de manifiesto en la creación de 635 puestos de trabajo a jornada completa entre 2008 y 2013 gracias a su actividad”, destacaron fuentes de la FPH.
En Segovia, en concreto, desde 1997 hasta la fecha ha intervenido en 15 proyectos con una inversión global de 3.006.326 euros. Destacan dos actuaciones en la catedral: en la capilla de la Concepción y los bienes que la integran (195.871), y en el órgano de la epístola (383.090). Y todavía en la capital, la rehabilitación de la puerta de Santiago (370.000), la portada de la iglesia del convento de Santa Cruz la Real (222.396) o el artesonado de la capilla mayor del convento de San Antonio el Real (85.893).
Y fuera de la capital, participó en la intervención que se llevó a cabo en la iglesia de El Salvador (433.813 euros), en Fuentepelayo; y en la iglesia de San Esteban de Cuéllar (416.000), entre otros proyectos.
La FPH también prevé participar próximamente en la restauración de reposteros y cenefas del castillo de Alburquerque de Cuéllar, en la iglesia de la Santísima Trinidad de Segovia y en el órgano del lado del evangelio de la catedral de Segovia. Aunque lo más inminente es la obra que ya está en curso en Sepúlveda y que se espera que se convierta “en un recurso patrimonial para dinamizar la comarca”.
