El delegado territorial de la Junta, Javier López-Escobar, y la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Segovia, Clara Luquero, presentaron el conjunto documental histórico del Archivo Municipal de la ciudad restaurado por el Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura y Turismo. Los fondos permanecerán en su sede, La Alhóndiga, donde se expone parte de ellos hasta el próximo 2 de marzo.
El programa de recuperación de los fondos más antiguos del Archivo Municipal de Segovia, su documentación medieval sobre pergamino, se ha desarrollado durante dos años con un presupuesto de 40.000 euros. En concreto, se ha intervenido en 48 documentos en pergamino, dos cuadernillos miniados, sus enlaces y sellos pendientes. Un conjunto que agrupa cartas y privilegios reales de gran valor histórico, datados entre los siglos XII y XV, del reinado de Alfonso VIII al de Enrique IV.
En resumen, “documentos que fueron garantes de derechos y que hoy son fuente de documentación de nuestro pasado”, valoró en declaraciones recogidas por Ical Clara Luquero, quien agradeció “profundamente” a la Junta esta intervención que a su vez “abre la puerta a futuras colaboraciones”. “Mantendremos el compromiso para seguir por este camino”, añadió López-Escobar en alusión a la predisposición de ambas administraciones para trabajar de manera conjunta en la conservación y difusión del “importantísimo patrimonio documental” del Archivo segoviano.
Parte de estos fondos restaurados, 19 documentos, son los que permanecerán expuestos en una sala de La Alhóndiga para contribuir al conocimiento y difusión de este importantísimo patrimonio en el que se manifiestan las normas jurídicas que hace siglos regulaban la vida social y los derechos de los vecinos y moradores de la ciudad.
La intervención
El primer paso en la recuperación y conservación de los documentos fue su reconocimiento preliminar en el Archivo y la realización de los estudios físicos y químicos previos. Para ello se aplicó “microscopia óptica, espectofometría infrarroja, espectroscopia Raman y cromatografía de gases”, además de recurrir a la “microscopia electrónica de barrido para la caracterización del material de los sellos metálicos”, informaron fuentes de la Junta.
Uno de los problemas de conservación que presentaba el conjunto era el estado de sus soportes de pergamino, material altamente inestable que ha generado en todos los casos alteraciones muy similares: deshidratación, fuertes arrugas y pérdidas. Asimismo, supuso “estados de decoloración en las tintas, cambios cromáticos y pérdidas de sus elementos gráficos”. En cuanto a los elementos asociados a los documentos, como son sus sellos y enlaces textiles, habían desaparecido, estaban afectados por óxidos ya carbonatados o presentaban los enlaces deshechos o desaparecidos.
La intervención llevada a cabo ha dado prioridad a los tratamientos de carácter conservativo: con la hidratación de los soportes, reducción de pliegues y deformaciones, tratamientos en sellos y enlaces, y la aplicación a cada una de las obras de un montaje de conservación individualizado que ayuda también a su manipulación. De forma paralela, se ha realizado una documentación fotográfica de alta resolución de cada uno de los ejemplares en el Centro Conservación, y el personal del Archivo ha procedido a su digitalización para facilitar el acceso de los investigadores.
Los técnicos han realizado también un estudio de las condiciones climáticas y medioambientales de las instalaciones del Archivo, con incidencia en aquellos aspectos que necesitaban ser mejorados. Gracias a este estudio, y al compromiso adquirido por el Archivo Municipal, se han estabilizado humedad y temperatura, optimizando además las condiciones de depósito de la documentación. Una intervención que se verá reforzada por un seguimiento prolongado en el tiempo y por la “iniciativa firme” de ambas instituciones, Archivo Municipal y Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, de contribuir a la conservación del patrimonio documental y también a su difusión.
