Agentes de la Comisaría de Policía de Segovia detuvieron el pasado domingo a un hombre como presunto autor de 19 robos y hurtos en viviendas en las que se encontraba en régimen de alquiler en distintas provincias. R.M., de 35 años y nacionalidad marroquí, llevaba además objetos que acaba de sustraer cuando fue detenido por los agentes.
Según informaron hoy fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Segovia, la Sala del 091 de la Policía Nacional recibió una llamada en la que se informaba de un robo en la ciudad. Inmediatamente se activó el dispositivo policial para localizar al autor, que fue encontrado poco después en la avenida de la Constitución. En ese momento llevaba objetos que presuntamente acababa de sustraer en el robo denunciado, por lo que fue detenido.
Tras las oportunas investigaciones, se pudo averiguar que el hombre ya había sido identificado por la Brigada Provincial de la Comisaría de Segovia, como presunto autor de otros delitos contra el patrimonio cometidos en viviendas de la ciudad desde verano de 2012.
Además, también se pudo conocer que había cometido robos similares en diversos puntos de la geografía española, con mayor incidencia en la zona Sur de la Comunidad de Madrid, como en Leganés, Alcorcón o Getafe, y también en el Levante. En total se le imputan 19 delitos contra la propiedad. El detenido no tenía un domicilio fijo y su habitual movilidad dificultaba el seguimiento policial, ya que, tras cometer robos, se trasladaba a otra localidad.
El ‘modus operandi’ empleado por este hombre era similar en las localidades en las que actuaba. En primer lugar se establecía en un ‘domicilio seguro’ en el que residía y donde se podía ocultar. Seguidamente, se procuraba información a través de anuncios que pudieran estar expuestos en establecimientos, sobre todo en locutorios, sobre personas que pudieran alquilar alguna habitación de su vivienda o de habitaciones en pisos compartidos.
Una vez seleccionado uno de estos anuncios, se trasladaba a la vivienda y negociaba con el responsable el alquiler de una habitación. Allí residía unos días con el fin de conocer los hábitos del resto de los habitantes del domicilio y, tras obtener la información necesaria, elegía el momento en que el piso quedaba vacío para entrar mediante el empleo de la fuerza en todas las habitaciones de la vivienda. Se apoderaba entonces del dinero, joyas y objetos de valor que pudiera hallar y abandonaba la vivienda con sus pertenencias para no volver.
Tras la detención de esta persona fueron recuperados joyas y efectos tales como relojes, teléfonos móviles, ordenadores portátiles o ‘tablets’ procedentes de robos de Segovia y en otras provincias españolas realizados con este mismo ‘modus operandi’.