El 82,4 por ciento de los trabajadores de Castilla y León se declara feliz en su trabajo, según se pone de manifiesto en le IV Encuesta Adecco sobre la Felicidad en el Trabajo. Este porcentaje es casi tres puntos superior a la media nacional (82,4 por ciento) y aumenta dos puntos porcentuales respecto al año anterior cuando se situó en el 80,4 por ciento.
A pesar de esta mejoría, Castilla y León pierde dos posiciones respecto a la anterior encuesta y figura como la séptima comunidad en el ranking autonómico para situarse por detrás de comunidades como Galicia o La Rioja.
Por regiones, el 90,5 por ciento de los navarros, el 85,7 por ciento de los asturianos, el 85,2 por ciento de los extremeños y el 83,6 por ciento de los vascos se consideran felices en su profesión, encabezando la clasificación de las autonomías. Todos ellos son un poco más felices que el año pasado, aunque el caso de los navarros es especialmente significativo pues sus niveles de felicidad superan el 90 por ciento (única región donde se alcanzan estos valores).
En el extremo opuesto se sitúan los canarios (70,5 por ciento) y los murcianos (71,4 por ciento). Todos ellos han visto cómo descendían sus datos en el último año, aunque resulta especialmente significativo el caso de Murcia, que ha pasado de ocupar la segunda posición de la clasificación en la III Encuesta Adecco la Felicidad en el Trabajo -con un 86,2 por ciento de trabajadores felices- a ser los terceros que menos lo afirman ser, con un descenso de casi quince puntos porcentuales en esta nueva edición.
Para los trabajadores de la comunidad, el secreto de la felicidad comienza por disfrutar del trabajo que se desempeña, así lo afirma el 40,6 por ciento de los encuestados. A continuación situán el compañernismo (18,8 por ciento) y en tercer lugar un salario mejor (11,9 por ciento). Menos importancia le otorgan a otros aspectos como la flexibilidad laboral, la estabilidad o el reconocimiento de compañeros y superiores.
Los profesionales que se declaran más felices son los que desempeñan la profesión de bombero, ya que un cien por cien de los encuestados dedicados a esta actividad afirma serlo. Al igual que otras profesiones pertenecientes al sector de los cuerpos y fuerzas de seguridad y profesional de emergencia, donde el 92,6 por ciento se declara feliz pues se trata de actividades vinculadas al altruismo, con un fuerte compromiso hacia el servicio público y la ayuda a las personas. La relación entre esta vocación social y el alto nivel de realización personal de estos profesionales los sitúa como los más felices.
A pesar de los recortes en materia educativa y la sucesión de cambios que se están produciendo en este terreno, parece que a los educadores y pedagogos su profesión les hace muy felices pues el 94,6 por ciento de los encuestados así lo asegura. Los motivos parecen vincularse a que se trata de una profesión vocacional por tradición, en la que quienes se desenvuelven en ella disfrutan ayudando a otros en su desarrollo personal y social.
Les siguen, entre los profesionales más felices, los farmacéuticos ya que un 92,9 por ciento declara sentirse feliz en su trabajo. Tras este colectivo, y cerrando el top cinco de profesiones felices, se encuentran los ingenieros e informáticos, con un 87,9 por ciento, y los periodistas quienes, a pesar de pertenecer a uno de los sectores más castigados no sólo por la crisis económica sino también por la crisis del sector, declaran sentirse felices en su profesión (81,8 por ciento).
Para la elaboración de la encuesta Adecco ha entrevistado a más de 2.000 personas en activo de toda España (trabajadores y personas en búsqueda de empleo), 200 de ellas de la Comunidad.
