La avería ocasionada en la red de saneamiento en la calle Puente Sancti Spíritu, en el barrio de San Millán, ocasionaba la formación de un socavón en la acera de esta calle y la preocupación entre los vecinos. Detectado el problema, el Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Obras y Servicios, ponía en marcha los trabajos urgentes, primero de seguridad de los edificios, recalzando el inmueble afectado, y segundo para reparar la avería.
Teniendo en cuenta la situación, los técnicos municipales consideraron que la mejor solución pasaba por sustituir el curso de la tubería de aguas residuales que discurre por debajo de los edificios. Tomada esta decisión y teniendo en cuenta el importante desnivel que existe en la zona, entre el área residencial y el valle del Clamores, la mejor opción era la utilización de una máquina topo capaz de excavar un túnel a sección completa mediante una broca de grandes dimensiones, a la vez que coloca la pared, en este caso una broca de 1.000 milímetros y una tubería de hierro de 10 milímetros de grosor. En su interior se colocará el tubo de pvc de la nueva red de saneamiento. Se trata de un sistema muy específico que permite solucionar un problema estructural grave, reducir el coste del revestimiento del túnel y reducir las molestias en zonas urbanizadas como ésta.
Esta nueva tubería se unirá a un pozo de 2 metros de diámetro que se realizará aguas arriba del Clamores y que recogerá el agua que llevan las dos tajeas que se desvían. Quedando, todo el saneamiento que circula bajo los edificios, quedará sin servicio.
Utilizando esta maquinaria que permite la «perforación horizontal subterránea», no ha sido necesario abrir a cielo abierto la calle Puente Sancti Spíritu, reduciendo así, al máximo posible, las molestias a los vecinos de la zona y la alteración de la circulación rodada.
En total, se colocarán 15 metros de nueva tubería a 6,5 metros de profundidad.
Los técnicos municipales han supervisado y supervisan esta intervención realizada por la empresa Maratón Segovia, unas obras que también ha visitado la concejala de Obras y Servicios, Paloma Maroto.
Una vez que finalice esta actuación, en el mes de febrero, en la que ha intervenido un equipo de 12 trabajadores, y aprovechando el pozo de conexión realizado a la bóveda del Clamores, se procederá a su inspección en la que participará el Servicio de Extinción de Incendios del Ayuntamiento. De esta manera, se comprobará su buen estado y se actualizará la información sobre el trazado.