La Junta de Castilla y León ha puesto en marcha la campaña autonómica 2013 de vacunación frente a la gripe y al neumococo, que se desarrollará en la Comunidad entre el próximo lunes, 14 de octubre, y el 29 de noviembre.
Estas fechas se adecúan a los patrones epidemiológicos de los últimos años referidos a la presentación del virus, con el fin de optimizar la efectividad de la vacunación y facilitar tanto la accesibilidad de los usuarios a la vacuna como la estrategia y el desarrollo de la campaña en los centros sanitarios.
Para esta acción preventiva, la Consejería de Sanidad dispone de 700.000 unidades vacunales antigripales y 45.000 frente a la enfermedad neumocócica, a cuya adquisición se han destinado en total 3.173.976 euros. La cifra supone un ahorro del 8 % respecto al año anterior y acumula casi un 39 % de bajada en los precios en los últimos tres ejercicios, en los que Castilla y León ha formado parte del acuerdo de compra centralizada alcanzado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y la mayoría de las comunidades españolas.
Las vacunas frente a la gripe se dividen en 365.000 dosis de vacuna antigripal reforzada, para personas de 70 años o mayores y 335.000 unidades fraccionadas, para los menores de esa edad. El reparto por provincias castellanas y leonesas de estas dosis, además de un reservorio que alcanza las 42.402 unidades, es el siguiente: Ávila, 53.720 (25.220 adyuvadas o reforzadas y 28.500 fraccionadas); Burgos, 87.288 (48.538 y 38.750); León, 133.000 (76.535 y 56.465); Palencia, 47.600 (24.400 y 23.200); Salamanca, 89.420 (47.000 y 42.420); Segovia, 35.970 (21.120 y 14.850); Soria, 26.520 (14.300 y 12.220); Valladolid, 122.200 (55.805 y 66.395); y Zamora, 61.800 (35.180 y 26.700).
Las vacunaciones sistemáticas, como las de la gripe y el neumococo, constituyen una intervención sanitaria eficiente de gran repercusión para la prevención de enfermedades infecciosas que pueden afectar los ciudadanos. Son, por tanto, la principal medida preventiva, ya que no sólo protegen a las personas inmunizadas sino que, al limitar el contagio entre individuos, dificultan la transmisión de la enfermedad entre personas no vacunadas.
Sanidad ofrece ambas vacunas de forma universal, voluntaria y gratuita a las personas a las que estas están recomendadas, bien para prevenir complicaciones graves -que en algunos casos pueden llegar a ser mortales- en su estado de salud y en las dolencias de base previas, o bien para evitar que puedan contagiarse por el consecuente peligro de transmisión a otros grupos poblacionales, con el perjuicio social por bajas laborales o por el riesgo de su actividad que podría ocasionarse.
En España, entre un 5 y un 15 % de la población contrae la gripe al año, y en Castilla y León la tasa de incidencia durante el periodo 2012/2013 se ha estimado en un 2 %, es decir, unas 50.000 personas. Hay que señalar también que, según estudios recientes, el coste por paciente ambulatorio con gripe se cifra en 940 euros, mientras que en las hospitalizaciones sube hasta 6.236.
Estrategia de vacunación
El acceso a la vacunación de las personas a las que su médico así se lo recomienda será, generalmente, a través de los centros de salud o consultorio locales y siempre a través de la oportuna petición de cita previa.
En el caso de pacientes hospitalizados, estos podrán ser vacunados durante su estancia en los hospitales y si se trata de personas institucionalizadas en centros de atención a personas mayores o de asistidos, la vacunación se realizará por medio de la red de Atención Primaria de Sacyl en colaboración con el personal de esos centros.
El personal sanitario y socio-sanitario y otros profesionales incluidos en la población diana y que componen grupos de interés para la colectividad podrán recibir la inmunización en sus centros de trabajo y servicios de prevención laboral. Asimismo, la Junta de Castilla y León desarrollará una campaña de vacunación para los empleados públicos de la Comunidad.
En todo caso, Sanidad pide a los ciudadanos que las peticiones de vacunación y el acceso a la vacuna se realice de forma escalonada a lo largo de las seis semanas de duración de la campaña, favoreciendo así un uso racional y adecuado de los servicios asistenciales sanitarios.
Sanidad focaliza en esta campaña su interés en potenciar e incrementar la vacunación entre dos colectivos concretos: el de los enfermos crónicos y entre los profesionales sanitarios. En el caso de estos últimos, la vacunación es primordial ya que, al estar en contacto directo con pacientes, no sólo tiene el riesgo de sufrir la enfermedad sino que pueden ser transmisores del virus. Sacyl desarrolla acciones específicas, tanto de sensibilización como de acceso a la vacuna, dirigidas a alcanzar unas coberturas mínimas en cada de sus gerencias de Primaria, Especializada y Emergencias, para llegar, al menos, al 30 % de cobertura vacunal entre los trabajadores sanitarios -el año pasado fue de casi el 27 %.
En el caso de los enfermos crónicos, la vacunación les protege ante el agravamiento que, de sus enfermedades de base, puede provocar la gripe, por lo que siempre es recomendable que se inmunicen ante la enfermedad.
Para este fin, la Junta mantiene la colaboración de las asociaciones de pacientes crónicos de Castilla y León, cooperación que también se amplía a otras alianzas externas con las sociedades científicas, los colegios profesionales sanitarios -entre ellos, el de farmacéuticos- y las organizaciones sindicales con el fin de ampliar las coberturas vacunales de la Comunidad en los grupos de riesgo sanitarios y sociales la campaña autonómica 2013 de vacunación frente a la gripe y al neumococo.
En este sentido y dentro de la potenciación que está experimentando, tanto en contenidos como en interacción con los usuarios e información sobre agentes de salud, el ‘Aula de pacientes de Castilla y León’ en Internet, disponible en www.saludcastillayleon.es, ofrece amplia y completa información sobre esta acción preventiva de salud pública, que se añade a la ya existente en el apartado general de ‘Vacunaciones’ como en los más específicos de ‘Profesionales’ y de ‘Salud laboral’ del portal sanitario de la Junta en Internet.
Grupos de riesgo sanitario y social
La población diana que compone los grupos de riesgo, ya sean sanitarios o sociales, a los que la Junta facilita la vacunación frente a la gripe y el neumococo la componen: personas adultas y niños mayores de seis meses que padezcan enfermedades crónicas (pulmonares, cardíacas, diabéticos, inmunodeprimidos, etc.), así como personas con discapacidad y/o déficit cognitivo (síndrome de Down, demencias, etc.); niños y adolescentes, de entre seis y dieciocho años, que reciban tratamientos prolongados con ácido acetilsalicílico, por la posibilidad de desarrollar el síndrome de Reye tras la gripe; personas con obesidad mórbida (índice de masa corporal superior a 40); mujeres embarazadas, en cualquier momento del embarazo; personas institucionalizadas (mayores de seis meses) que residan en instituciones cerradas: centros o instituciones geriátricos y centros de asistencia a enfermos crónicos, disminuidos psíquicos, etc; personal del Sistema Regional de Salud; grupos que pueden transmitir la gripe a personas de riesgo: trabajadores de centros asistenciales de personas mayores, trabajadores sociales de similar dedicación (atención a crónicos) y cuidadores y convivientes de pacientes de riesgo; servicios esenciales para la Comunidad: bomberos, cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, Protección Civil, etc.); trabajadores de granjas y mataderos de aves y otros relacionados con el Medio Ambiente; y, por último, personal de Educación, especialmente de guarderías y de centros de Educación Infantil.
En cuanto a la vacunación contra el neumococo, esta se mantiene para toda la población castellana y leonesa a partir de los 60 años, para las personas que ingresen en instituciones cerradas y centros geriátricos y para los pacientes que presentes enfermedades crónicas de riesgo (enfermos del corazón, bronquíticos crónicos, diabéticos, etc.) que no hayan sido anteriormente vacunados.
Coberturas 2012
Los resultados de la campaña que tuvo lugar en 2012 expresan que en Castilla y León un total de 525.977 personas recibieron la vacuna frente a la gripe, lo que supone un 20,76 % del total de la población de la Comunidad Autónoma.
Esta cifra reduce en más de 65.000 castellanos y leoneses el dato de vacunados en temporada 2011, circunstancia que se vio provocada por la suspensión cautelar y consecuente aplazamiento decretado por las autoridades sanitarias europeas y españolas.
Aun así, Castilla y León mantiene su privilegiada posición en cantidad de vacunaciones entre el conjunto de las comunidades autónomas, situándose en la segunda plaza, sólo detrás de La Rioja y siendo la primera de entre las comunidades pluri-provinciales. El resto de los porcentajes autonómicos de vacunación más destacables son: población de 60 a 64 años (inclusive), el 28,10 %; población igual o mayor de 65 años, el 63,81 %; población igual o mayor de 75 años, el 72,67 %; población institucionalizada, el 91,60 %; y entre personal sanitario de la Comunidad, el 26,92 % vacunados.