El Alcázar de Segovia volvió a celebrar hoy el simulacro de incendio que como cada año, y según lo recogido en el Plan de Autoprotección de la fortaleza segoviana, revisa el sistema de seguridad con el objetivo de evitar que se produzca el fuego que lo destruyó en 1862.
A las 10:00 horas efectivos del Parque de Bomberos acudieron a la llamada de alerta lanzada del que es el monumento más visitado de Segovia para trabajar en conjunto con el propio personal del Patronato del Alcázar. Entre las tareas llevadas a cabo se ponen en prácticas maniobras de evacuación, incendio, rastreo, traslado de heridos y protección de los elementos del patrimonio artístico.
El alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, asistió a la cita que este año contó de nuevo con la presencia de medios de comunicación, tras el paréntesis realizado el año pasado en el que las pruebas se realizaron a puerta cerrada debido a la conmemoración del 150 aniversario del incendio del Alcázar.