¿Te han subido el bono mensual más de un 33% en alguna ocasión?, ¿te has quedado colgado en la parada de tu universidad?, ¿no te han cogido el teléfono cuando has llamado para informarte?, ¿has sentido la incomodidad de sus autobuses? ¡Por sus precios abusivos y su pésimo trato!. Con todos estos interrogantes y bajo estas premisas, el próximo 10 de octubre, a las 20,00 horas, decenas de usuarios de la Sepulvedana saldrán a la calle para protestar por el servicio de la empresa. Según han explicado a esta redacción, deben soportar «excesivas subidas de precios, horarios y paradas que no se cumplen». Por otro lado, critican, «los autobuses son incómodos, llegan ya llenos a los pueblos intermedios y la atención al cliente es deficitaria». «El problema viene de largo y va a peor», critican.
«La Sepulvedana explota desde 1989 la línea Madrid- Segovia mediante una concesión. Para ello, cuenta con ciertas ayudas en forma de subvenciones y con un convenio a parte con el consorcio de transportes de Madrid para el uso del C-2,un abono que cubre todo el territorio de esta Comunidad. Dado que es una concesión privada, ninguna otra empresa puede operar entre los destinos citados y es por ello que la asociación “Horizonte Cultural” se vio obligada a eliminar sus servicios de autobuses desde Segovia a las universidades madrileñas en 2002. A partir de ese momento comenzaron a aumentar las quejas, abriéndose incluso varios blogs en internet para expresar el malestar de los usuarios»; afirman a través de un comunicado remitido a esta redacción.
Todas estas causas son, para ellos, suficientes para salir a la calle y protestar. Por este motivo, decenas de personas, encabezadas por estudiantes universitarios (uno de los colectivos más afectados), han convocado una manifestación el día 10 de octubre a las 20h, que partirá del Acueducto hasta llegar a la Estación de Autobuses de la ciudad «vamos a demandar una mejora en la calidad de los servicios y un trato más justo al cliente», apuntan. En este sentido, según desvelan, también se procederá a la recogida de firmas, para llevar estas peticiones “tan lejos como sea necesario para que sean escuchadas” según uno de los jóvenes organizadores del evento.