La galería ArteSonado de La Granja de San Ildefonso, acogerá desde el 6 de octubre hasta el 16 de diciembre, la exposición ‘Más que niños‘ del artista Francisco Ontañón (Barcelona, 1930 – Madrid, 2008), “una pieza imprescindible para componer la imagen de España en las décadas de 1950, 60 y 70”, como destacan desde la galería segoviana.
La exposición que presenta la galería ArteSonado, comisariada por Laura Terré, prestigiosa especialista en la historia de la fotografía del periodo, es una antología compuesta por 33 imágenes del que fuera uno de los temas más queridos de su autor, los niños. Laura Terré, en el texto del catálogo, cuenta la dura experiencia infantil del fotógrafo y comenta en relación a estas imágenes: “Su trabajo es como un autorretrato en perspectiva, buscándose niño a través del tiempo”.
Dueño de una mirada tan inquisitiva como compasiva, supo como pocos retratar la España de su tiempo. Prueba de ello es su presencia hoy en día en las salas del Museo Reina Sofía dedicadas a la fotografía de este periodo, en la línea de los modelos internacionales del documentalismo humanista y la fotografía subjetiva, junto a nombres como Pérez Siquier, Francisco Gómez, Joan Colom, Oriol Maspons, Francesc Català-Roca o Ramón Massats.
Nació en el seno de una familia humilde y quedó huérfano a edad muy temprana teniendo que realizar toda clase de trabajos para salir adelante, iniciándose en la fotografía como autodidacta, e ingresando en 1956 en la Agrupación Fotográfica de Cataluña. A los 28 años se trasladaría a Madrid para trabajar en la recién creada Europa Press. Como reportero gráfico realizó largos viajes por Asia y África, que más tarde dieron lugar a libros. Asimismo, fue la imagen de los trabajos de Félix Rodríguez de la Fuente. Y en paralelo, cubrió la práctica totalidad de las bodas reales de su tiempo. Reportero de la Actualidad española desde1961 y de El País desde 1985, su labor fue reconocida, entre otros, con el Premio Nacional Meliá de Periodismo Gráfico (1972), Premio de Arte y Tradiciones Populares del Ministerio de Cultura (1982) y el Premio Internacional Ortiz Echagüe (1985).
