Los castellanos y leoneses otorgaron un 7,06 por ciento a la sanidad pública, es decir, cinco décimas más que hace un año. Esta nota es la tercera más alta, sólo superada por los servicios sanitarios de Asturias (7,42) y Navarra (7,23), y rebasa la media nacional del 6,59. Además, siete de cada diez ciudadanos de la Comunidad prefiere el sistema público al privado, según recoge el Barómetro Sanitario de 2011, realizado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en colaboración con el Centro de Investigaciones Sociológicas.
Asimismo, desde que la Junta de Castilla y León asumió la gestión de la sanidad, el índice de satisfacción con los servicios sanitarios de la Comunidad se ha incrementado. Así, en el año 2002 la puntuación era de 6,13, mientras que el pasado año se alcanzó el 7,06, el valor más alta de la serie histórico. Además, se trata de segunda autonomía en la que más se ha crecido la valoración, con un aumento del 15 por ciento en los últimos años, lo que le ha permitido ocupar el primer puesto entre las comunidades pluriprovinciales.
En cuanto a los ámbitos asistenciales, la puntuación de los servicios de Atención Primaria de Castilla y León fue del 7,55, frente al 7,33 del conjunto de España. Especializada alcanzó un 6,98 frente al 6,87 nacional, y en Urgencias la puntuación de la autonomía fue del 6,5, mientras que la media española se quedó en el 6,11. Además, el ingreso y la asistencia en hospitales públicos se mantuvo en el 6,89. A lo largo de estos años ha mejorado la percepción de cada uno de los ámbitos asistenciales.
Así, en el último barómetro, la sanidad de Castilla y León se encuentra en cuarta posición en cuanto a porcentaje de encuestados que piensan que la hospitalización ha mejorado, y en tercer puesto en cuanto a los que creen que tanto la Atención Primaria como las consultas con especialistas han mejorado con respecto a años anteriores.
También, el barómetro recoge que ocho de cada diez ciudadanos castellanos y leoneses considera que la atención recibida en el médico de familia fue muy buena o buena, mientras para un 12,5 por ciento fue regular y para un 1,77, mala. De la misma forma, el 84 por ciento reconoce que recibió una atención buena o muy buena por el especialista y sólo el 14 por ciento la califica de mala o regular.
De esta forma, para el 25 por ciento de los encuestados el sistema sanitario funciona bastante bien, aunque la mitad considera que necesita cambios. Solo el 21,6 por ciento entiende que se deben introducir reformas fundamentales y el 2,62 por ciento plantea que está “tan mal” que es necesario rediseñarlo. A nivel nacional, tres de cada cuatro ciudadanos (73,3 por ciento) considera que el sistema sanitario español funciona bien o bastante bien.
Para un 41,6 por ciento de los encuestados los ciudadanos, con cierta frecuencia, utilizan de forma innecesaria los servicios sanitarios. Incluso, un 30 por ciento considera que existe “mucho abuso”. Por ello, en general, los encuestados creen que son bastante eficaces las medidas adoptadas para controlar el gasto sanitario. Entre ellas, que los medios de familia dispongan de más capacidad de diagnóstico o que se proporcionen las dosis justas para cada tratamiento.
Público o privado
Según esta encuesta, elaborada en base a 7.800 entrevistas a españoles mayores de edad, el 71,9 por ciento de los ciudadanos de la Comunidad acudirían al servicio público si necesitaran una consulta de Primaria. Solo un 18,32 por ciento se decantaría por la sanidad privada y un 9,06 por ciento por ambas. En el caso de atención Especializada, el porcentaje de los que elegirían la sanidad pública desciende al 50,95 por ciento y la opción privada gana posiciones hasta el 37,15 por ciento. Igualmente, seis de cada diez optaría por los servicios públicos si tuviera que recurrir a las urgencias o para los ingresos hospitalarios.
Las razones que explican la prevalencia de los servicios públicos son para un 72,38 por ciento de los ciudadanos de la Comunidad la tecnología y los medios de que dispone Sacyl y la capacitación de los médicos, para el 58,09 por ciento. Sin embargo, el 60,96 por ciento recurriría a la rama privada por la rapidez en la atención, por el trato del personal (45 por ciento) o por el confort de las instalaciones (51,44 por ciento).
Listas de espera
Respecto a las listas de espera, cuatro de cada diez (43,31 por ciento) de los encuestados entiende que este “problema” de la sanidad continúa igual que hace un año. Además, para el 12,6 por ciento ha empeorado y sólo el 22,8 por ciento entiende que ha mejorado. Éste es uno de los aspectos del servicio público que los ciudadanos consideran que se debe mejorar, si bien casi el 36 por ciento es consciente de que la Junta está llevando a cabo medidas para mejorar la espera.
Tabaco y muerte digna
Otro de los aspectos sobre los que se pronuncian los castellanos y leoneses en el barómetro sanitario es la reforma de la ley antitabaco que entró en vigor en 2011. Los ciudadanos de la Comunidad coinciden en que ha sido una norma bastante acertada (6,97 sobre diez). Por tanto, son menos los que consideran que debería modificarse en beneficio de los fumadores (4,66). También, señalan que la prohibición de fumar en bares y restaurante se está cumpliendo en gran medida, mientras advierten de que no se respetan las limitaciones en las zonas cercanas a hospitales y colegios.
También, la mayoría de los castellanos y leoneses reconoce que acude con la misma asiduidad a los locales de ocio pese a la prohibición de fumar. En cuanto a la muerte digna y a la existencia de una ley que lo regule, el 74,54 por ciento (77,52 por ciento nacional) entiende que si se debe aprobar una norma de este tipo en España, mientras sólo el 9,98 por ciento la rechaza.
Accesibilidad
Finalmente, la encuesta también refleja la accesibilidad de los servicios sanitarios de la Comunidad. De este modo, a pesar de la dispersión poblacional y la extensión geográfica de la autonomía, los ciudadanos otorgan una elevada puntuación a la cercanía de los centros de salud, con la segunda mejor valoración en el conjunto del Estado. También ocupa el segundo lugar la satisfacción con la facilidad para conseguir cita en estos centros, mientras que el tiempo que transcurre desde que se pide cita hasta la atención médica se encuentra en el primer lugar de todas las comunidades.