Ecologistas en Acción denunció hoy que la declaración del Parque Nacional de las Cumbres de la Sierra de Guadarrama, aprobada por el Consejo de Ministros, relega la conservación de la naturaleza, teniendo en cuenta que “los intereses económicos y políticos se han puesto por delante”. Además, a su juicio existen áreas de alto valor que se han excluido “sin justificación”, tales como los montes de Valsaín o los pinares del alto Lozoya queden excluidos sin justificación.
Para la formación, la aprobación del proyecto de ley del nuevo parque nacional no es una buena noticia. “El escaso nivel del nuevo espacio protegido rompe la coherencia de la Red de Parques Nacionales y supone un precedente muy peligroso para su futuro. El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente no se ha atrevido a mejorar la propuesta de las comunidades autónomas y ha cedido a las presiones a la hora de incluir determinadas áreas”, añadieron.
En concreto, Ecologistas en Acción entiende que los principales errores son que la delimitación del espacio protegido “ha seguido criterios políticos, guiándose por la inclusión de suelo público y excluyendo casi totalmente el suelo de propiedad privada”. “El resultado es un acotamiento muy irregular con un elevado «efecto borde» que provoca una alta vulnerabilidad para la conservación de los ecosistemas y de la fauna y flora”.
Además, se incluyen dentro del futuro espacio protegido “zonas de escaso valor, como los pinares de Navarredonda, y sin embargo no abarca áreas de gran importancia”. Entre éstas citan el monte Cabeza de Hierro (Pinar de los Belgas), en la cuenca alta del Lozoya, que alberga la mayor colonia de buitre negro de la Comunidad de Madrid, junto al del monte La Cinta, propiedad de la Comunidad de Madrid, que acoge los mejores bosquetes y rodales de tejos de la región. En la vertiente castellana y leonesa, critican que se excluyen los pinares de Valsaín, a pesar de ser propiedad del organismo autónomo Parques Nacionales y albergar importantes poblaciones de águila imperial y buitre negro.
A la lista de críticas suman que existen “estrangulamientos innecesarios e injustificados, especialmente, en la unión de la zona norte y sur del futuro Parque Nacional, coincidiendo con el puerto de Navacerrada, lo que implica problemas de continuidad y por tanto de viabilidad del espacio protegido”. Además, “aunque el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, en sentencia del pasado mes de mayo, anula la posibilidad de unir las estaciones de esquí de Navacerrada y Valdesquí, la delimitación del proyecto de ley sigue manteniendo una franja, excluida del parque nacional, para posibilitar esa futura unión”.
Finalmente, consideran que se permiten usos incompatibles y no suficientemente justificados, como el sobrevuelo de aviones a menos de 3000 metros de altitud, y que el proyecto de ley no garantiza la unidad de gestión del nuevo espacio protegido, como exige la Ley de la Red de Parques Nacionales, al no establecer un órgano de coordinación y gestión en el que participen las tres administraciones, dejando el parque en manos exclusivamente de Madrid y Castilla y León.