El segundo encierro de Cuéllar protagonizado por los toros de la ganadería salmantina El Canario, de Fuenteguinaldo (Salamanca) “dejó buen sabor de boca” respecto los “agridulces acontecimientos” de la primera jornada festiva, como señalaron desde la Asociación Encierros de Cuéllar. Celebrado con motivo de sus fiestas patronales en honor a la Virgen del Rosario terminó el encierro terminó con tres heridos por asta de toro, dos de ellos leves y uno grave.
Una buena salida de los corrales ubicados junto al río Cega con los animales agrupados dio un adelanto de lo que sería un encierro en donde se han podido disfrutar de buenas carreras que inevitablemente fueron comparadas con el “descontrol” del primer día de encierros.
Agrupados, los astados continuaron su conducción a través del campo con una buena organización por parte de los directores de campo, “todo ello muy ajeno a la organización del pasado domingo”, como señaló la Asociación.
Durante la conducción por la zona conocida como ‘El Embudo’, que suele marcar el desarrollo urbano del encierro, el ganado bravo se desvió a la izquierda del recorrido que llevaban los mansos sin posibilidad de que los caballistas pudieran sujetarlos, lo que hizo que volvieran prácticamente hasta el descansadero. Los mansos continuaron su recorrido obteniendo así un primer encierro de cabestros y un segundo encierro de bravos acompañados por los bueyes de reserva.
A excepción de un bravo, que se quedó en la Plaza de los Coches realizando el recorrido restante en solitario, el resto de grupo de toros continuaron subiendo hacia la Plaza de Toros de la localidad de manera agrupada y lenta, lo que permitió a los corredores y aficionados disfrutar de buenas carreras.