Treinta años después, el Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente da un paso más y estrena nuevo logotipo, una identidad corporativa obra del artista Christian Hugo Martín. La creación de esta nueva identidad visual responde a una estrategia clara de modernización y crecimiento. En una sociedad cada vez más digitalizada, el Museo lleva tiempo trabajando para aumentar su visibilidad y conectar con nuevas audiencias.
Asi, en palabras de su directora, Ana Doldán, responde a la búsqueda de fomentar el conocimiento y la difusión del arte contemporáneo y reforzar el vínculo con públicos que quizá todavía no se han acercado al Museo.
La nueva imagen mira al futuro sin renunciar a la identidad del artista que da nombre al Museo. Tal y como explicó Christian Hugo Martín durante la presentación, el logotipo está inspirado en la obra Untitled de 1956, un lienzo fundamental dentro de la trayectoria de Esteban Vicente. “Es un cuadro muy importante; esos verdes y esos rojos predominantes se van a repetir a lo largo de toda su vida y nosotros los hemos resumido en estos dos colores para, a partir de ahí, construir toda la imagen”, detalló.
El diseñador subrayó también el carácter viajero y explorador del artista tureganense, que recorrió el mundo en una época en la que no era sencillo hacerlo y encontró su camino creativo en Estados Unidos, donde comenzó a romper con las formas tradicionales y a adentrarse en la abstracción. Esa evolución se refleja en la tipografía elegida, Frutiger, cuya construcción recuerda a los collages del artista y a “esa manera, de algún modo brusca, de ir componiendo las obras”.
El nuevo logotipo, articulado en torno a las iniciales M, E y V, ha sido definido por sus creadores como “muy camaleónico”, una cualidad que facilitará su adaptación a todo tipo de soportes, desde carteles y catálogos hasta folletos, señalética o aplicaciones digitales. Los colores burdeos y verde grisáceo, descritos por la directora como cálidos, elegantes, maduros y contemporáneos, refuerzan una identidad visual que apuesta por el equilibrio entre tradición y modernidad.
Según Ana Doldán, el diseño geométrico y estructurado expresa equilibrio, dinamismo y solidez institucional, mientras que la superposición de formas evoca la convergencia entre pasado y presente, valores que definen tanto la esencia del Museo como su programación artística.
Con este rediseño, el Museo Esteban Vicente deja atrás una imagen utilizada durante casi tres décadas, concebida en un contexto comunicativo muy diferente al actual.











