Han pasado seis meses desde que el personal del Ayuntamiento de Segovia se concentrara, el pasado 22 de mayo, día de Santa Rita, para denunciar el deterioro de sus condiciones laborales y exigir mejoras básicas. Medio año después, los representantes de la plantilla aseguran que “nada ha cambiado” y que las reivindicaciones siguen sin respuesta por parte del equipo de Gobierno, según han explicado a través de un comunicado de prensa
Según la Junta de Personal, el reconocimiento médico obligatorio continúa sin realizarse dos años después del último, pese a las reiteradas solicitudes. También denuncian que el vestuario de algunos departamentos lleva años sin renovarse, con prendas desgastadas y falta de protección adecuada.
La carencia de recursos afecta también al trabajo diario. La provisión de material de oficina —explican— llega con cuentagotas, lo que ralentiza tareas básicas y obliga a los trabajadores a retrasar procedimientos que dependen de herramientas esenciales.
A este escenario se suma la falta de reposición de bajas y jubilaciones. La Junta de Personal asegura que no se cubren en tiempo, lo que genera sobrecarga de trabajo y un aumento del estrés entre el resto de empleados municipales.
Los representantes del personal lamentan además la ausencia de negociación con el Ayuntamiento. Aseguran que las mesas de diálogo solo se convocan para asuntos urgentes para la Corporación, sin abordar acuerdos pendientes de otras legislaturas ni los problemas estructurales que arrastra la plantilla. En la práctica, sostienen, la comunicación se limita al envío de informes por parte de la Jefatura de Personal, sin activar los canales de negociación establecidos.
El último de esos informes ha generado especial malestar al reinterpretar el artículo 35 del acuerdo–convenio, relativo a la asistencia jurídica. Según la Junta de Personal, el documento establece que el Ayuntamiento solo abonará los gastos de defensa si el empleado resulta absuelto, obligando a algunos trabajadores a adelantar el coste de su defensa en procedimientos derivados de su labor profesional. La Junta afirma haber solicitado una mesa paritaria para aclarar este punto, “sin respuesta hasta la fecha”.
Con este escenario, los representantes del personal municipal aseguran que la situación no solo no se ha normalizado, sino que se encuentra cada vez más deteriorada. La “callada por respuesta”, denuncian, sigue siendo la tónica dominante medio año después de las protestas.









