Imagen del incendio en la localidad de la Fuente de San Esteban (Salamanca) Img/Jose Vicente (ICAL)

Los incendios en Castilla y León no dan tregua. Tal y como explica el Colegio Oficial de Ingenieros de Montes de Castilla y León (COIMCYL), las provincias de Ávila, León y Zamora están padeciendo «los incendios más destructivos de este verano», aunque el resto de las provincias castellanoleonesas también están soportando incendios que tienen menor repercusión, «pero que están ocasionando grandes daños». En muchos casos, «se están produciendo situaciones muy peligrosas para personas y la pérdida de bienes e infraestructuras en el entorno de las poblaciones».

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Las condiciones meteorológicas de las últimas semanas favorecen la aparición y propagación de incendios

A las condiciones meteorológicas tan desfavorables de las últimas semanas, con una ola de calor intensa y muy larga, se suma una primavera muy lluviosa que ha favorecido el crecimiento de la vegetación. En palabras del COIMCYL: «Todo ello ha aumentado el riesgo y la peligrosidad de los incendios que cada vez son más rápidos y destructivos». Además, «esto se añade al abandono rural y a la insuficiente gestión forestal y prevención que
padecen buena parte de nuestros montes, y se agrava por las condiciones que provoca el cambio climático». En este sentido, el órgano colegiado ha recordado a través de un comunicado que «un aprovechamiento forestal sostenible en el monte ayuda a prevenir incendios forestales».

Durante este mes de agosto, en un solo día se ha llegado a contabilizar 35 partes de incendios de distinta importancia en Castilla y León con 15 incendios de forma simultánea, 7 de ellos de gran magnitud, «lo que muestra la dificultad en la gestión y la coordinación de los medios disponibles», asegura el COIMCYL.

Mayor atención durante todo el año y diversificación de usos en el monte

El Colegio Oficial de Ingenieros de Montes de Castilla y León afirma también que nuestros
montes requieren una mayor atención durante todo el año, tanto de la administración como de los agentes sociales y económicos de nuestra comunidad autónoma: «Se deben optimizar y aprovechar todos los recursos económicos de carácter público, pero también se debe invertir recursos privados en los montes». Esto es así porque «una gestión forestal sostenible, ordenada y planificada supone un recurso económico para la sociedad, el medio rural y para la economía productiva, pero, además, permite prevenir incendios forestales y reducir su peligrosidad», alega.

Tal y como explica el Colegio, «la diversificación de usos en el monte, y la presencia de actividad y de personal en ellos supone uno de los principales sistemas de prevención en los territorios forestales, como ocurre en los montes con explotaciones de ganadería extensiva, o como ha ocurrido históricamente en zonas resineras y en las comarcas forestales aprovechadas de forma sostenible durante el último siglo». Y es que, los incendios forestales son «un desafío complejo» que requiere «un enfoque conjunto», donde la prudencia, el conocimiento técnico y la colaboración «son clave».

Alerta de riesgo de incendios forestales hasta el 18 de agosto

Es por ello que el Colegio Oficial de Ingenieros de Montes de Castilla y León aboga por una gestión integral que combine la experiencia de profesionales capacitados (como ingenieros de montes, ingenieros técnicos forestales y del medio natural, bomberos forestales, agentes medioambientales y otros expertos) con el compromiso de toda la sociedad; porque «la prevención, basada en el conocimiento científico y técnico, es el pilar fundamental para reducir el riesgo de incendios y minimizar sus impactos».

Por su parte, Asier Saiz Rojo, decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Montes de Castilla y León afirma que “desde el Colegio queremos trasladar nuestro apoyo a todos los técnicos y medios de extinción que están trabajando de forma incansable. Queremos también destacar su gran profesionalidad en situaciones tan complejas e insistir en la importancia de las profesiones vinculadas con el sector forestal en el presente y en el futuro de nuestra sociedad. La prevención es además una tarea de todos: desde las administraciones públicas hasta los ciudadanos».