En el restaurante José María de Segovia se celebró ayer, jueves 18 de julio, la tradicional cena anual del Atlético del Madrid. El equipo cumplió 21 años desde su primera cena en el restaurante, un evento que ha quedado consolidado como una cita indispensable entre la afición atlética para poder ver más de cerca a sus jugadores favoritos.
El Atlético del Madrid acudió el lunes 15 de julio a los Ángeles de San Rafael para comenzar los entrenamientos en su lugar habitual de concentración de pretemporada. Allí permanecieron hasta poner el broche de oro a su estancia en la provincia de Segovia con la tradicional cena en el José María.
La plantilla fue recibida a las puertas del restaurante por una multitud de «colchoneros» y «colchoneras». Algunos de ellos estuvieron horas esperando a las afueras del mesón para poder ver en primera fila la llegada de los futbolistas.
Rodrigo Riquelme, Arthur Vermeeren y Enrique Cerezo, fueron los encargados de cortar el cochinillo con los platos y, posteriormente, lanzarlos al suelo, tal y como manda la tradición segoviana. Sin duda, fue un momento muy divertido que todos los asistentes disfrutaron.
El propio José María aseguró sentirse «muy orgulloso de que ya sean 21 años» de este encuentro entre el mesón y el equipo rojiblanco y, por su puesto, también agradeció al presidente, Enrique Cerezo, y a toda la plantilla por su participación. «Espero que esto no haya nada que lo pare. Esto ya es un clásico, un acontecimiento que no puede fallar. Estamos muy contentos de que estén todos aquí», agregó.