El Ayuntamiento de San Cristóbal de Segovia ha inaugurado la escultura de una mujer mayor lavando al lado de la cacera que cruza el pueblo, reconociendo y homenajeando así el trabajo de todas aquellas que trabajaron duramente en este lugar llevando a cabo largas horas de lavados, rompiendo el hielo en invierno y al caluroso sol de verano, cuando no había lavadoras, ni agua corriente en las casas.

El objetivo de esta iniciativa es reconocer la labor de estas mujeres mayores para que no queden en el anonimato y que la sociedad conozca y reconozca la vida de sus antepasadas, las cuales forman parte de nuestra historia como motores familiares, sociales y económicos de la sociedad. Esta iniciativa se enmarca en la voluntad del Ayuntamiento de San Cristóbal de Segovia de potenciar las políticas municipales destinadas a mejorar la calidad de vida de las personas mayores, algo que se ha plasmado a lo largo de los años en la inversión en servicios para las personas mayores.

En este caso, se trata de una acción dirigida a visibilizar la trascendental contribución social de este colectivo. La figura de la escultora segoviana Lucía Blanco González, representa a una mujer encorvada hacia un cubo de agua al borde de la cacera dispuesta a colgar de la cuerda que tiene a sus espaldas la ropa donde se encuentran más piezas ya colgadas al sol. A sus espaldas podemos ver un balde antiguo donado por una familia del pueblo y delante la leyenda al reconocimiento a este grupo de mujeres valientes y luchadoras. Esta escultura transmite una visión real representando la dureza de la escena que vivieron las mujeres mayores en nuestro pueblo. Mujeres que nos precedieron, abuelas, madres, que han sembrado para tener hoy la sociedad que tenemos, que son heroínas de la vida cotidiana y que a pesar de las penurias han sabido sacar a sus familias adelante.

La emotiva inauguración asistieron el alcalde de la localidad, Óscar Moral, concejales y concejalas del Ayuntamiento, miembros del consejo Parroquial, población en general y en especial un grupo numeroso de Mujeres Mayores del pueblo que, en su juventud, utilizaron la cacera como medio para subsistir, recordando anécdotas y vivencias.