Los nueve servicios territoriales de Sanidad de la Junta de Castilla y León realizaron entre enero y junio de este año 5.794 inspecciones para vigilar el cumplimiento de la Ley Antitabaco, lo que dio dado lugar a la tramitación de 176 expedientes sancionadores (algunos aún en fase de tramitación) y a la incoación de 53 sanciones, según informaron fuentes de la Consejería.
Por provincias, en Ávila hubo 184 inspecciones que derivaron en 20 expedientes sancionadores y 13 sanciones; en Burgos, 2.833 inspecciones con 33 expedientes y ninguna sanción por el momento; en León, 211 inspecciones con 56 expedientes y ninguna sanción; en Palencia, 258 inspecciones con 10 expedientes y cinco sanciones, y en Salamanca, 506 inspecciones con 11 expedientes y tres sanciones.
Asimismo, en Segovia se realizaron 617 inspecciones con seis expedientes sancionadores y nueve sanciones; en Soria, 179 inspecciones con dos expedientes y ninguna sanción; en Valladolid, 932 inspecciones con 29 expedientes y 14 sanciones, y en Zamora, 324 inspecciones con nueve expedientes y nueve sanciones.
Fuentes de la Consejería de Sanidad destacaron en una nota de prensa recogida por Ical que las actuaciones en materia de control del tabaco han mantenido durante el primer semestre de 2011 la labor inspectora que ya venía ejecutando desde la entrada en vigor de la Ley 28/2005 y del Decreto 52/2006 referidos a la regulación y al control de las actividades relacionadas con el tabaquismo en la Comunidad.
Tratamientos deshabituación
Por otra parte, la Consejería informó de que los tratamientos de deshabituación tabáquica ofrecidos por Sacyl a los ciudadanos castellanos y leoneses en la cartera de servicios de Atención Primaria fueron solicitados a lo largo del primer semestre por 17.721 pacientes, un 45,23 por ciento más de los que demandaron esta prestación en el mismo periodo de 2010, cuando 12.202 personas recibieron ayuda para dejar de fumar.
Por áreas de salud, las personas que accedieron este año al servicio de deshabituación tabáquica se reparten de la siguiente manera: en Ávila, 300 (376 en 2010); en Burgos, 1.080 (840 en 2010); en León, 3.250 (1.522 en 2010); en El Bierzo, 1.437 (657 en 2010); en Palencia, 830 (706 en 2010); en Salamanca, 2.602 (2.700 en 2010); Segovia, 2.547 (1.496 en 2010); en Soria, 1.076 (200 en 2010); en Valladolid Este, 1.650 (2.518 en 2010); en Valladolid Oeste, 1.575 (1.565 en 2010), y en Zamora, 506 (490 en 2010)
Fuentes de la Consejería recordaron que el hábito tabáquico tiene una relación directa y comprobada con procesos cancerígenos de muy diversa índole y con la mortalidad a ellos asociada, generalmente elevada. Fumar provoca también otras enfermedades cardíacas y respiratorias que no sólo ocupan los puestos más altos en cuanto a causas de muerte en España y en los países de su entorno, sino que menoscaban la calidad de vida de las personas que las sufren.
Estas razones sitúan al tabaquismo como uno de los principales problemas de salud pública en las sociedades avanzadas, suponiendo una gran carga asistencial a los servicios sanitarios, con el importante coste económico que esos conlleva y que afecta a la sostenibilidad del sistema sanitario público.