La concejala de Turismo y Patrimonio Histórico, Claudia de Santos, calificó ayer durante la celebración del Pleno Municipal de oportunista, inexacta e insultante la moción presentada ayer por el grupo popular que llevaba a debate la revisión de protocolo que regula el uso del entorno del Acueducto y de otros monumentos. Para los populares, «la falta de sensibilidad cultural y patrimonial del gobierno socialista» ha llevado a la instalación de lo que consideran excesivos elementos que rompen la relacion del Acueducto con su entorno, según manifestaba Mercedes Sanz, concejala del PP.
La moción presentada por el Partido Popular, y que finalmente no salió adelante, criticaba el exceso de mobiliario urbano en la Avenida Padre Claret, como las farolas en aspa, las 34 papeleras existentes, o las señales del carril-bici, como señaló Sanz; así como el «sometimiento a contaminación acústica y visual a monumentos como el Acueducto y la Catedral durante fiestas o verbenas».
De Santos, por su parte reiteró el trabajo que desde el grupo socialista se ha llevado a cabo tanto en uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad, así como en su entorno y acusando la falta de comprometimiento de la Junta de Castilla y León, citando hasta 12 actuaciones de las que quiso resaltar que «por primera vez hemos actuado en todo el Acueducto, en sus 16 kilómetros, superando la visión de los 900 metros del Acueducto elevado».
En opinión de la concejala de Patrimonio Histórico y Turismo de Segovia, la redacción de la moción del PP responde a una falta de conocimiento y de rigor «del que la haya redactado». De Santos hacía referencia a la argumentación de Sanz en la que manifestaba que la opinión pública mayoritaria de la ciudadanía creía una escasa medida el cambio de las farolas de Padre Claret por unas más pequeñas. Una afirmación que remite a la soberbia y a la ignorancia de quienes lo hayan redactado, afirmaba la socialista.
Para finalizar, De Santos afirmaba que «estaremos encantados de considerar sus propuestas en este protocolo renovado”, pero incidía en que el matiz político de este asunto era consecuencia del grupo popular.
Por su parte, Luis Peñalosa, añadía estar de acuerdo con diferentes planteamientos similares a los populares que Izquierda Unida ya había solicitado como las casetas de cristal «que no tienen ninguna utilidad», pero finalmente se abstuvo en la votación haciendo ejercer el voto de calidad del alcalde, como bromeó.