Más de medio centenar de comensales tuvieron la oportunidad de vivir una experiencia gastronómica en el nordeste de Segovia con platos elaborados con alimentos de kilómetro cero.
Tras cuatro propuestas culinarias de proximidad en El Rancho de la Aldehuela de Torrecaballeros, El Riscal de Carbonero El Mayor y La Vereda de Riaza, además de Lar de Domingo en Madrid, la Diputación de Segovia ha culminado en el restaurante Vacceos de Coca su proyecto, con el quinto y último Menú Kilómetro Cero de Alimentos de Segovia.
De este modo, hosteleros de la Campiña segoviana han podido degustar un menú planteado para conservar la tradición, pero adaptado a la esencia exótica del restaurante, como refleja la carta del establecimiento de José Aranda.
Miguel Ángel de Vicente, presidente de la institución provincial, ha querido recordar, instantes antes de sentarse a la mesa, que “la variedad de productos que podemos encontrar en la provincia y, sobre todo, entre los más de trescientos socios de la marca Alimentos de Segovia, garantiza siempre a la hostelería la posibilidad de reafirmarse en los sabores asociados a la gastronomía de Segovia, sin renunciar a combinarlos con una cocina más vanguardista y sorprendente”.
El menú
No en vano, el menú que han podido degustar los asistentes a esta nueva cita de la iniciativa comenzaba con las famosas patatas alibravas, el plato que reclaman todos los visitantes del municipio cuando deciden acercarse al pequeño local situado enfrente del castillo. Su secreto, que se encuentra en una salsa, casera y con toques asiáticos, no dejaba indiferente a ninguno de los comensales.
Más tarde, como primer plato, el equipo de Vacceos presentaba un vistoso carpaccio de oreja, que demuestra que no hay limitaciones si se utiliza un producto de la mejor calidad, como es la oreja de cerdo de El Rincón de la Carne, la carnicería ubicada en el centro del municipio, mientras que, para el segundo plato, el restaurante ofrecía una picaña asada al horno con una costra de ajo negro. Con carne proporcionada por embutidos Eresma, fábrica de renombre también establecida en Coca y dedicada a la transformación y aprovechamiento del cerdo, la cocina del restaurante reafirmaba las palabras de Miguel Ángel de Vicente cuando, al comienzo del acto, bromeaba con que, “desde los vacceos hasta la actualidad, los segovianos hemos aprendido y demostrado que en la tierra del lechal y del cochinillo sabemos que el cordero y el cerdo ofrecen más posibilidades que su versión asada”.
El toque dulce
Finalmente, para acabar con un toque dulce, Vacceos optaba por una tarta de queso coronada con una mermelada de frambuesa de Mumu Berries, para cuya elaboración ha contado con el queso de cabra artesano de La Dula de las Mesetas. Con este postre, el restaurante caucense -el primero en utilizar este queso- demuestra que, pese a que el sabor de La Dula de las Mesetas es más fuerte de lo normal para una elaboración de este tipo, encaja perfectamente con el dulzor de las frambuesas, creando un equilibrio perfecto que remata así este menú hecho en su totalidad con ingredientes de proximidad.
Además, todas las propuestas han sido acompañadas con tinto Roble Murón y verdejo Murón Blanc, vinos de la bodega Severino Sanz, que han maridado a la perfección cada uno de los platos.