Una mujer que se ha hecho así misma. Polifacética, transgresora y que desprende pasión por todo lo que hace. Además de ser la primera mujer en estrenar una ópera en el Teatro Real de Madrid, Pilar Jurado cuenta con una larga trayectoria y unas tablas que no pasan desapercibido cuando es escuchada. Su trabajo y sus éxitos se expanden como la pólvora y La Granja de San Ildefonso podrá disfrutar del espectáculo de su próximo disco «Una voz de cine» que será estrenado en octubre, pero que ya lleva más de dos años de preparación y que cuenta con seguidores como Fernando Trueba o Luis Eduardo Aute, quienes han pedido a la propia soprano versiones de diferentes temas.
-Pilar Jurado viene dispuesta a sorprender a su público en las Noches Mágicas de La Granja. ¿Cuál es, precisamente, esa magia que va a poder disfrutar su público? ¿Qué es lo que van a poder disfrutar?
El espectáculo que presento es realmente mágico porque está ligado a un mundo que también lo es: el de la cinematografía, el de un universo que mueve los sentimientos de una forma muy particular. La música tiene un peso muy importante dentro el cine, hasta el punto que muchas escenas no tendrían sentido sin música, no llegarían al corazón y además son músicas que se han convertido en el referente de una memoria colectiva. A mi siempre me ha entusiasmado el mundo de la cinematografía, se podría decir que el cine y la música son mis dos pasiones y me parecía que se podía hacer una visión muy particular de muchos estándars que todo el mundo reconoce pero traerlos con una nueva versión y una nueva forma de mostrarlos…la sutileza de alguien que viene de un mundo más complejo y que tiene una mirada muy particular también lo hace más especial.
Tengo la suerte de contar con Tony Carmona como productor musical que ha hecho los arreglos y todo eso, que en el disco parece imposible de reproducir en directo se va a poder disfrutar sin ninguna trampa ni cartón este próximo sábado. Es especial.
Para mi es un reto extra porque yo vengo del mundo de la lírica en el que se canta de una determinada manera por lo que he realizado un trabajo muy especial para que haciendo muchos alardes vocales no se note que vengo del mundo de la lírica.
-Has pasado por muchos registros, has mezclado ópera con música electrónica, y ahora te atreves con las grandes BSO que han acompañado a millones de espectadores a través de los años con ‘Pilar Jurado. Una voz de cine’. ¿Cómo surge esta idea?
Creo que como toda las ideas nacen de los sueños. Y yo un día soñé que quería tener un gran disco que reuniesen esas piezas especiales que para mi significan muchas cosas por motivos diferentes y que me han acompañado a lo largo de mi vida. Además es una manera de conectar con un público más amplio del que generalmente le gusta la música de creación que hago. Es una manera de acercarte a otra tipo de público que luego también puede interesarse por la otra música que hago.
En cualquier caso creo que la música se divide en buena y mala y cuando hay música buena me encanta formar parte de ella. Y además nunca he tenido ningún tipo de barrera a la hora de crear ni de interpretar. En cierto modo se ha creado un personaje en torno a mí del que todos ya saben que puede sorprender en cualquier momento y sobre todo con calidad. El factor sorpresa que el público puede experimentar es muy importante para mí.
También hay que tener en cuenta que llevo un año muy potente, después del estreno de la opera en el Teatro Real, de la cantata en Salamanca, la obra para la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid…y este mundo que es mucho más sesuda e incluso intelectual se complementa con esta parte del cine, también muy seria pero que para mí tiene una parte lúdica que es muy importante. Algo que pueda ser mucho más cercano a la mayoría no tiene por qué ser de peor calidad. Es un trabajo del que me siento orgullosa y que tiene unos músicos excepcionales.
-Pensando en grandes temas de la historia del cine, nos vienen demasiados a la cabeza. ¿Cómo has elegido los temas? ¿Alguno de ellos tiene un especial significado para ti?
Sobre todo son temas especiales, y todos elegidos a conciencia. Lo que sí sorprenderá es que hay algunos que se han hecho sobre versiones trasladadas al jazz como la banda sonora de Carmen, que también está muy ligada a mi mundo y ahora la traigo versionada totalmente diferente, de jazz, algo que nadie se imagina y que se complementa con la fuerza que emite Carmen.
Hay muchas músicas como Over de rainbow, la número 1 de todos los tiempos del mundo del cine, peticiones de Fernando Trueba como I will wait for you de los Paraguas de Chesburgo, una pieza preciosa no tan conocida como otras y que se hizo con una dedicatoria especial a Fernando Trueba, de hecho, hay momentos en que transformamos la música casi en una bossa para acercarla a la sensibilidad que tanto le caracteriza al director.
Por otro lado también está el instrumental de Nuovo Cinema Paradiso, de Cinema Paradiso, escrito por mi amigo Andrea Morricone, de cuyo padre Ennio Morricone fui alumna. Este es un tema que hago con voz y que no se ha interpretado tantas veces como tal.
Además hay otro tema, para mi, fantástico, que es la primera vez que lo voy a interpretar en público, es la última grabación del disco, y es una versión que no tiene nada que ver con el original y que lo supera con creces que es “My favorite things”, de The Sound of Music de Sonrisas y Lágrimas, que creo que es el único tema que me hace llorar a mi misma cuando lo escucho y lo voy a estrenar por primera vez en La Granja.
–Soprano, compositora, directora de orquesta, primera mujer en estrenar una ópera en el Teatro Real…y aún se nota en tus palabras que tienes una sensibilidad especial que lleva tu marca personal…esto, a la hora de llevarlo a tu público…¿hace que incrementen los nervios?
Yo soy un puro nervio en el sentido de que siempre soy muy activa, tengo mucha fuerza, no paro y es curioso porque a la hora de subirme al escenario no me pongo prácticamente nada nerviosa. Disfruto tanto en el escenario que son más los nervios por las ganas de salir que por la actuación. Tengo la suerte de tener un instrumento vocal muy seguro y eso también quita muchos nervios, por seguridad.
También tengo la suerte de vivir en el universo en el que yo me he querido crear, dentro de mis proyectos, de los maravillosos encargos que estoy recibiendo, de tomar muchas decisiones propias y muy personales sobre lo que quiero hacer. Eso es muy especial para mi y me da mucha seguridad.
Por otro lado, sí que es cierto que engancha con mi energía vital y cuando estoy en el escenario me siento muy querida y doy mucho cariño pero también lo recibo. Es algo mágico.
–Hablas de seguridad, amor por lo que haces…pero muchas veces hablas de persuasión. ¿Cómo crees que Pilar Jurado se ha convertido en un fenómeno mediático?
Yo creo que eso más que a mí, hay que preguntárselo a los demás. Pero en todo caso yo creo que el secreto en todo es amar mucho lo que haces porque cuando te dedicas a algo como esto el nivel de sacrificio es muy grande.
Para mi este año está siendo de una gran satisfacción, pero también de sacrificios porque duermo 2 o 3 horas diarias y el resto estoy trabajando.
Por un lado se podría decir que el secreto está en poner todo el cariño en lo que haces, por otro tener unas cualidades que te permiten ser admirada por lo que haces y por último, por supuesto, trabajo, porque sin trabajo nada de lo que puedas soñar se hace realidad. Siempre he dicho que soy una soñadora de las de verdad, de las que sueñan que algo se puede hacer y aunque los demás me digan que no, intento hacerlo realidad.
De todas formas también soy poco consciente de lo que me está pasando porque tampoco me paro a pensarlo. Acabo un proyecto y me pongo con otro.
-No nos extraña que te llamen ‘Transgresora’, entre otras cosas por eso de mezclar ópera con música electrónica. ¿Hay muchas cosas nuevas con las que experimentar?
Yo creo que no es la transgresión en cuanto a intentar a hacer cosas porque sí, sino transgresión en el sentido de que no veo los límites, de que pienso que los límites los pone la cabeza, pero para mi no existen. Yo me pongo metas. Cuando una está superada hay que ir a por la siguiente y hay que mirar hacia delante y arriba. Es entusiasmo por la vida, de encontrarte, ilusión que creo que se puede trasmitir a los demás, y más en un momento cómo este en el que se repite tanto la palabra crisis.
–Hablando de crisis ¿Ha llegado a tu mundo también?
Las crisis son la muestra de que estamos vivos y de que tenemos capacidad de mejorar y cambiar. Cuando la hay es porque todo está estancado y no avanza. Para poder seguir, hay que parar, ver la situación, cómo están las cosas, y retomar con más fuerza. Además, esa es la actitud ante la vida, algo que se transmite en el escenario.
Si hay crisis, aunque no pueda decir que la sufra, pero sin lo veo en el colectivo, porque la música clásica depende mucho de la parte institucional y es cara. Además cuando el Estado tiene que recortar, empiezan por cultura y eso afecta a muchas personas. Siempre es necesario dar un toque de atención, tanto a instituciones como al público en general para que entiendan que la cultura es un bien que tiene una labor muy importante en la sociedad y que tiene que ser remunerada. Si realmente se controlara bien la industria cultural, la remuneración hacia el Estado sería enorme. Hay sociedades que lo tienen mucho más claro pero a la nuestra sociedad aún le queda un poco porque su bagaje no le ha ayudado mucho.
-Inauguraste el Festival Internacional de las Artes de Castilla y León en Salamanca, proximamente lo harás con la Orquesta de la Comunidad de Madrid, y también lo vas a hacer con este festival en Segovia. ¿Tienes tiempo antes o después de cada actuación para disfrutar de las tierras por las que pasas?
Ultimamente tengo poco tiempo para casi todo, pero esta vez me apetece pasar el fin de semana en tierras segovianas y de hecho lo pasaré aquí. En la medida en lo que puedo intento disfrutar lo que puedo, aunque no siempre puedo hacerlo.
-Segovia y La Granja son lugares plagados de cultura por los cuatro costados ¿Qué significa para ti ser la cabeza de cartel de este festival de jazz?
Para mi que cuenten conmigo para abrir un ciclo es una especie de caricia personal que me hacen y una consideración hacia mi trabajo y hacia mi persona. Siento gratitud a quienes deciden quienes son los cabezas de cartel
-¿Qué caminos te quedan por andar, Pilar?
Muchísimos, seguro. Como yo elijo que la vida me sorprenda e intento fluir con la vida, pues no lo se, pero no me asusta no saberlo. Al contrario, me intriga y me llena de ilusión para el futuro. Porque creo que los caminos que vas andando, si los andas correctamente te llevan a reinterpretarte a ti misma, por lo que me dejo sorprender e intento jugar a favor de lo que viene.