La diseñadora gráfica segoviana, Ángela Salinero, se embarcó en el mundo de las Bellas Artes y, sin terminar la carrera, fue seleccionada para participar en una beca y estudiar Diseño Gráfico. Así, su profesión tomó un camino diferente y se especializó en esta última rama, donde perfeccionó su técnica y conoció el mundo de la ilustración. Cuando finalizó sus estudios, se dedicó al ámbito del diseño gráfico “pero siempre estuve interesada en la ilustración”, recuerda.
Tras siete años como diseñadora y, por destino de la vida, al mismo tiempo que se quedó embarazada se quedó sin trabajo y, según explica Salinero, en ese momento, “decidí dedicarme a mi pasión, la ilustración”. Por ello, cuenta con una trayectoria profesional de seis años en la que destaca la publicación de dos libros, ‘El tesoro oculto’ y ‘La música interrumpida de María de Pablos’, además de dedicarse a dar clases de ilustración tanto a niños como a adultos. “Lo que más me mueve de la ilustración es lo que se puede transmitir a través de ella”, ya que cada ilustración “es una composición que nos transmite unas emociones”, y en la que se tiene que jugar con los personajes que se crean desde cero, además de con los colores “para conseguir contar historias a través de estas imágenes”.
‘La música interrumpida de María de Pablos’
De estos años de trayectoria, Salinero destaca su obra ‘La música interrumpida de María de Pablos’ como su hito profesional ya que “la aceptación que ha tenido a nivel social y de medios ha sido muy grande”. Para la ilustradora, la proposición de este proyecto supuso “una responsabilidad y un orgullo”, ya que lo consideró como una oportunidad para dar a conocer este personaje. Así, ‘La obra’, escrita por Martín Llade, cuenta la historia “con pasión y sensibilidad” de la compositora segoviana María de Pablos que, justo este año, cumpliría 120 años y que, por ser mujer “no se la reconoce como se debería”. Por ello, este libro y su exposición es una “difusión de la historia de esta pianista segoviana”, también pionera en la dirección de orquesta en España, que ganó por oposición en 1928 una residencia para estudiar en Roma.
En este sentido, con esta obra Ángela Salinero se considera “una ilustradora de emociones” porque, según cuenta, la vida de María de Pablos se puede entender en dos fases, la primera de ellas una niña con pasión y con las ideas claras de lo que quería hacer “pese que en esa época no era normal que las mujeres estudiaran composición”, ella luchó por ello. La segunda fase, “más triste”, trata las emociones negativas que se encarga de retratarlas con la ilustración de un mundo surrealista “para reflejar las emociones que tenía por la música dentro de su mundo interior”.
Así, la diseñadora gráfica lo ha plasmado en un total de nueve ilustraciones grandes seleccionadas del libro “en las que se pueden apreciar todos los detalles”, seis bocetos y tres fotografías. Los bocetos “en los que vemos la María de Pablos pequeña, como desarrolló el personaje”, están expuestos a través de fotografías de la artista, que la ilustradora ha tomado como referencia “donde se puede ver el resultado a través de las fotos me he inspirado, pasado al lenguaje visual de la ilustración”. Una muestra con la que pretende dar a conocer este personaje, “importante en la sociedad segoviana” tanto a niños como a mayores a través de “ilustraciones sencillas y atractivas” con colores primarios, sobre todo, amarillos y azules “colores que inspiraban a María de Pablos en su música y que representan los campos de Castilla”. Se trata, entonces, de “una ilustración sencilla y fácil de entender que nos guía y nos cuenta todas las emociones”, además de contar con diferentes referencias a sus partituras y su música, “que los mayores aprecian mucho”.
La exposición, que lleva en la Casa de la Lectura desde el 19 de enero y estará presente hasta el próximo 9 de marzo, “ha tenido bastante acogida” recibiendo, además, la visita de colegios. Por ello y, de cara a una mayor divulgación, “estamos mirando moverla por más bibliotecas de Castilla y León” y algún municipio de la provincia de Segovia, con la idea de “seguir dando a conocer esta figura fuera de Segovia”.
120 aniversario de María de Pablos
Paralelamente a la exposición y, con motivo del 120 aniversario de María de Pablos, también se ha organizado un concurso infantil de dibujo en el que los alumnos de los colegios de Segovia están participando y en el que “animamos a la gente a que muestren a los niños la conexión que hay entre la música y el arte”. Además, dentro de la sección infantil y en fechas anteriores se ha realizado un taller de ilustración “en el que fomentábamos la conexión entre la música y el arte” y los niños y niñas participantes dibujaron la música de María de Pablos, “realizaron una escucha activa e interpretaron lo que la música les hacía sentir”, creando cuadros abstractos y figurativos al mismo tiempo.
Por otro lado, la Fundación Don Juan de Borbón organizó el VI Encuentro de Mujeres Músicas ‘María de Pablos’, celebrado el 25 y 27 de enero para “poner en valor el papel de la mujer creadora en general y de las mujeres compositoras actuales en particular” y que tuvo como núcleo central el concierto ‘Retablo. La maldición de los algoritmos’, celebrado en la Sala Julio Michel de Segovia. Asimismo, también tuvo lugar la celebración de la jornada científica ‘Mujeres artistas y el estigma de la locura: una mirada transversal al siglo XX’, en la que “se analizaron casos diagnosticados de locura en las mujeres artistas españoles en diferentes ámbitos artísticas” y que “se llenó tanto en su modalidad presencial como online”.
Futuros proyectos
De cara a 2024, la diseñadora gráfica e ilustradora segoviana, Ángela Salinero, aunque centrada en las clases de diseño de personajes que imparte en el Centro Social Corpus, y su trabajo en los encargos de ilustración de carácter infantil, se encuentra inmersa en la elaboración de un proyecto personal, titulado ‘Ada Mac Millan’.
Esta nueva andadura, que comenzó en octubre de 2023, bajo el marco de INK Tober, un desafío para mejorar sus habilidades de entintado y desarrollar hábitos de dibujo positivos, que supuso “un reto en el mes de octubre en el que se hace un dibujo a tinta”, ha ido más allá, ya que Salinero empezó a hacer una escritura automática y le salió la historia de una bruja “es en lo que estoy trabajando para dar el salto a ser ilustradora”, mediante la creación de una historia para niños de entre 8 y 10 años. Por su parte, continúa trabajando en la elaboración de laboratorios creativos, combinando la labor de profesora e ilustradora al mismo tiempo.