La Junta de Castilla y León y Repsol se unieron para promover, en colaboración con la Federación Empresarial Castellano y Leonesa de Transporte en Autobús (Fecylbus), la utilización de combustibles renovables en dos rutas del servicio de transporte público de viajeros por carretera de titularidad autonómica en la provincia de Segovia. Con ello, prevén reducir en cerca de 40 toneladas las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, tal y como señaló la directora general de Transportes y Logística del Gobierno autonómico, Laura Paredes.
En compañía del subdirector comercial de Flotas de la compañía multienergética, José Luis García, presentó hoy, en las instalaciones de la empresa Galo Álvarez S.A., concesionaria de esas rutas, este proyecto piloto en el que participan un total de 15 vehículos pertenecientes a siete empresas que realizan 33 rutas por toda la Comunidad, que persigue el objetivo de testar el funcionamiento de este nuevo combustible renovable, “que no necesita realizar modificaciones en los motores, ni en las infraestructuras de distribución y de repostaje ya existentes”, apuntó Paredes, durante el servicio ordinario de estos autobuses, que, en el caso segoviano, “han supuesto casi 37.392 kilómetros y más de 15.888 litros sólo durante los meses de diciembre y enero”, añadió.
En concreto, los dos vehículos que están utilizando este tipo de combustible, “producido a partir de residuos orgánicos como aceites vegetales usados, grasas animales y residuos agrícolas y forestales, que le llevan a producir 0 emisiones netas”, indicó la directora, son los que realizan las rutas de transporte metropolitano que unen la capital segoviana con La Granja y Palazuelos de Eresma, respectivamente.
Por su parte, el subdirector comercial de Flotas afirmó que “esta colaboración con la Junta de Castilla y León es la mejor manera de demostrar que los combustibles renovables son ya una realidad y aumentan el abanico de tecnologías sostenibles para la movilidad», lo que ayuda a los usuarios a elegir la que mejor se adapte a sus necesidades. Repsol puso a disposición de la sociedad «un diésel 100 por 100 renovable que se puede usar sin necesidad de modificar los motores y aprovechando la infraestructura actual”.
En este sentido, para descarbonizar la movilidad, García explicó que Repsol apuesta por un modelo energético que combina la electrificación, los combustibles renovables y el hidrógeno y que todas las soluciones energéticas deben tomarse en cuenta para garantizar el suministro y reducir las emisiones de la forma más rápida y eficiente posible, siendo la principal ventaja de su uso “que pueden utilizarse en todos los vehículos sin necesidad de realizar modificaciones en los motores ni en las infraestructuras de distribución y de repostaje ya existentes”.